El líder independentista balear pide acabar con el 'todo incluido'

Miquel Ensenyat, candidato de Més per Mallorca a la presidencia del Gobierno de las Islas Baleares, afirma que una de las leyes que más le gustaría firmar como presidente sería la del 'todo incluido'. "Yo le cambiaría el  título y le pondría la ley del todo vale. Creo que es el momento de empezar a decir, esto sí o esto no. ¿Un turista que viene a emborracharse y hacer desastres por las calles es bienvenido? No, se ha acabado ya que nos degrada como sociedad y como proyección internacional", señala Ensenyat en una entrevista con mallorcadiario.com

El candidato de Més per Mallorca a la presidencia del Gobierno balear asegura que hay determinadas prácticas turísticas que tienen que "borrarse para siempre" porque son incompatibles con el turismo de calidad. "Estamos hablando de un turismo que ha empezado a trabajar en una serie de ejes como el turismo de congresos, deportes, medio ambiente, gastronomía, shopping o salud, es decir, que son incompatibles con lo que se está pasando y hay que ser valientes y decir esto se ha acabado”.

Ensenyat, que dice que no tiene ningún problema con los empresarios hoteleros, señala que hay que avanzar en unas islas más verdes para competir en el mercado internacional "a través de la sostenibilidad", un aspecto en el que reconoce que "hay hoteleros que están realizando iniciativas muy pioneras".

Ensenyat, que durante esta legislatura ha sido presidente del Consell de Mallorca, es un férreo defensor de la tasa turística y considera que debe destinarse a invertir en infraestructuras como las depuradoras cuyo deteriorado estado ha provocado el cierre de playas por vertidos, además de una mala calidad del agua en algunos municipios.

"Una de las cosas que personalmente y tal y como decimos en Mallorca em puja la sang es cuando se habla de la tasa turística. El año pasado vinieron a Baleares unas 16 millones de personas que tiraron de la cadena. Cuando se hablaba de la tasa turística parecía que venía el fin del mundo y el fin del turismo en Mallorca, pero si no se hubiese derogado la primera vez la ley, se habrían invertido más de 1.000 millones de euros que seguramente hubieran provocado que no tuviésemos que cerrar playas porque nuestras depuradoras no funcionan como toca", concluye Ensenyat en la citada entrevista.