El segundo aeropuerto de Londres no está desierto, pero casi. Su terminal norte está absolutamente cerrada, mientras que la terminal sur apenas opera. En consecuencia, el aparcamiento está prácticamente vacío. Pero le han encontrado un uso. Dado que los ingleses tienen mucho interés en hacer tests de Covid-19 a cuantos más mejor, han convertido en aparcamiento en un gigantesco centro de chequeos, en donde los ciudadanos no tienen que bajar del coche.
Inicialmente, los trabajadores de la sanidad son los que están invitados a acudir a los controles, pero con hora previa, todos los ciudadanos pueden acudir.
Stewart Wingate, el director del aeropuerto, explicó que “es un placer poder ayudar en algo para mejorar la lucha contra la epidemia. Hoy tenemos mucho espacio disponible de forma que no tenemos problema alguno en que en nuestros aparcamientos pueda funcionar algo de este nivel. Es un gusto apoyar al personal de la sanidad y al país en lo que podamos”.
El aeropuerto apenas tiene algunos vuelos, sobre todo de Virgin y de compañías menores. Easyjet, en cambio, tiene totalmente paralizada toda su operación en el aeropuerto, del que es el primer usuario. British Airways mantiene algunos vuelos pero no desde Gatwick. Hace unas semanas cerró totalmente su operación en Gatwick y en London City y concentró los pocos vuelos que aún operan en el aeropuerto de Heathrow que, también, tiene varias terminales cerradas por la baja utilización.
Gatwick se encuentra al sur de Londres, en una zona densamente poblada. El sur no ha sido muy azotado por la epidemia aunque, como en todo el país, ha habido también varios casos.
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