Los viajes de los turistas chinos a Estados Unidos han comenzado a bajar después de quince años de crecimiento sostenido. 2,9 millones de chinos viajaron a EE.UU en 2018, un 5,7% menos que en 2017, según la Oficina Nacional de Viajes y Turismo, que recopila datos de los formularios de aduanas de EE.UU.
La guerra comercial contra China auspiciada por Donald Trump es uno de los factores que han contribuido a esta desaceleración, publica Travel Weekly. La administración Trump impuso aranceles a los paneles solares y lavadoras chinos en enero de 2018, y la guerra comercial se ha intensificado desde entonces. EE.UU ahora tiene un arancel del 25% sobre las importaciones chinas por valor de 200 mil millones de dólares, mientras que China ha tomado represalias con los aranceles sobre las importaciones de EE. UU. por 60 mil millones.
El verano pasado, China emitió una advertencia de viaje para los EE.UU. Y les dijo a sus ciudadanos que tuvieran cuidado con los disparos, los robos y los altos costes de la atención médica. Los EE.UU. respondieron con su propia advertencia acerca de viajar a China.
En 2000, 249.000 chinos visitaron los EE.UU. Eso se triplicó a 802.000 en 2010, y luego se volvió a triplicar en 2015, en parte debido a mayores ingresos, mejores conexiones de vuelos de larga distancia y una reducción de las restricciones de visa, según McKinsey, la consultora.
Los Estados Unidos dieron la bienvenida a más de 3 millones de visitantes chinos en 2016 y 2017. Sin embargo, el crecimiento interanual aumentó solo un 4% en 2017, el ritmo más lento en más de una década. La mayoría de los observadores de la industria están de acuerdo en que cualquier recesión es temporal, ya que la clase media de China solo continuará expandiéndose. El gobierno de EE.UU. prevé que el turismo chino crecerá un 2% este año a 3,3 millones de visitantes, y llegará a 4,1 millones de visitantes en 2023.
En general, los viajes internacionales a los Estados Unidos han estado disminuyendo. Los datos generales para 2018 aún no se han publicado, pero los viajes internacionales cayeron un 2% en 2016 y se mantuvieron sin cambios en 2017.
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