Ha muerto Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna, conde de la Vega Grande y de Guadalupe, el hombre más importante en el desarrollo del turismo en el sur de Gran Canaria, el promotor de lo que hoy es Maspalomas.
Del Castillo murió en Gran Canaria este sábado, con 90 años de edad, por una afección cardiaca repentina. El ayuntamiento de Las Palmas indicó que lamenta profundamente el fallecimiento de Del Castilla, hijo predilecto de Las Palma, y precursor del turismo. El alcalde, Augusto Hidalgo, mostró su pésamo a la familia, al tiempo que recordaba su papel en el turismo.
José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FETH) canaria, también lamentó el deceso, al que Gran Canaria "le debe el concepto de turismo de hoy". Del Castillo fue "clave" en el "desarrollo del sur de la isla en turismo de sol y playa" como "promotor de Maspalomas". Mañaricúa recordó que del Castillo fue, "a través del concurso de ideas Maspalomas Costa Canaria, [quien] creó la organización turística del sur de Gran Canaria", y de esta forma, fue impulsor "del desarrollo turístico de la zona".
Añadió que el fallecido era una persona "bondadosa, generosa, y al que todo el mundo le tiene en alta estima" ya que "muchas empresas como el grupo Gloria Thalasso & Hotels viven del turismo gracias a él". "Tenemos un gran recuerdo", ha dicho, "su figura fue el paso de una sociedad agrícola, donde mucha gente se vio obligada a emigrar hasta los 70, al turismo sureño y a una sociedad turística" de la que los grancanarios pudieron vivir, sin necesidad de abandonar la isla.
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