El vuelo ST371 entre Fuerteventura y Nuremberg de este martes fue el último en los 33 años de historia de Germania, según Neue Zürcher Zeitung. Probablemente, la tripulación lo desconocía pero el vuelo que despegó a las 19.45 de la isla canaria y aterrizó sobre las 23:45 en Nuremberg fue el último de la compañía, que poco antes se había declarado en bancarrota en el tribunal de distrito de Berlín-Charlottenburg (Germania se declara en quiebra y cancela todos sus vuelos).
El 8 de enero Germania anunció que atravesaba por dificultades financieras y el 10 de enero aseguró que había recibido la confianza de diversos inversores para seguir adelante (Germania busca financiación para seguir volando). Pero la desconfianza ya se había extendido y la compañía de viajes Hotelplan Suisse anunció que habían detenido inmediatamente sus reservas de asientos en Germania Flug hasta que la situación se aclarase.
En los últimos tres años, el grupo no ha salido de los números rojos. En 2016, las pérdidas ascendieron a más de 32 millones de euros; y en 2017, 8 millones de euros. Para 2018, el Consejo de Administración pronosticó un déficit de entre 20 a 30 millones de euros, según Arotelegraph.
"El colapso de Germania, una aerolínea que ha luchado para competir con rivales más grandes durante algún tiempo, demuestra una vez más que para sobrevivir en el agobiante sector europeo, los operadores deben ser jugadores de nicho o tener una red extensa como es el caso del líder del presupuesto Ryanair y operadores multimarca como Lufthansa Group y IAG ", afirma Sebastian Zank, analista de aerolíneas de Scope Ratings.
Michael Eggenschwiler, CEO del aeropuerto de Hamburgo asegura que los últimos meses han demostrado una vez más cómo está cambiando la industria de la aviación. "De esta manera, los jugadores establecidos están experimentando un cambio y para las aerolíneas más pequeñas es cada vez más difícil sobrevivir en el mercado, a pesar del aumento en el número de pasajeros", informa NDR.
En Alemania el gran impacto de la quiebra de Germania lo sufrirá sobre todo el aeropuerto de Rostock-Laage."De los casi 296.000 pasajeros el año pasado, el 46 por ciento voló con Germania", afirma el director del aeropuerto, Dörthe Hausmann.
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