En el aire cientos de hoteles de playa al vencer la concesión

Tras vencerse, el pasado 29 de julio, el plazo de concesión de 30 años que la Ley de Costas estableció en su momento para dueños de casas, hoteles e industrias construidos sobre la playa; miles de propiedades han quedado en el aire, ya que sus propietarios han solicitado a última hora la ampliación de dicha concesión a 75 años, una prórroga que estableció el PP a través de un cambio de ley en 2013 (Corrección a una ley que no tenía defensa).

Prácticamente la totalidad de las 1.600 concesiones existentes han agotado el plazo para presentar la ampliación de licencias hasta el último momento, por lo que, según el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, “se han acumulado en dos o tres semanas unas mil solicitudes que ahora hay que resolver”, publica El Confidencial.

Según el citado medio, el número de afectados es, en la práctica, mayor que el número de concesiones porque en algunos casos estas son colectivas. A este millar de concesiones se suman unos 500 propietarios que no pidieron la prórroga por lo que el Estado interpreta que renuncian a ella e incorporan sus bienes al dominio público y las puede demoler o hacer lo que decida.

El Ministerio de Transición Ecológica ha recibido un alud de solicitudes de última hora pero avisa de que no concederá todas ni por el plazo completo. Para decidir las que sobreviven creará una guía que establezca distintas clases de prórrogas en función de determinados criterios como la erosión de la playa o la subida del nivel del mar.

Por su pare, los concesionarios temen que las prórrogas se den de forma arbitraria. Carmen del Amo, presidenta de la Asociación de Afectados por la Ley de Costas, cree que en realidad el objetivo del Gobierno sigue siendo el mismo que en 1988: derribar todas las viviendas de primera línea y construir desarrollos urbanísticos más modernos detrás, especialmente hoteles.