La historia tuvo lugar la víspera de Reyes, domingo. Y la cuenta Aerotelegraph, un portal de transportes.
Ese día, un avión de Ryanair hizo la ruta Gran Canaria-Berlín en vuelo FR2501. Se trataba de un 737Max, con matrícula 9H, de Malta, VUR. El vuelo tenía que haber partido de Gran Canaria a las 16.50 horas, para llegar diez minutos antes de las once a Berlín. Pero, como suele ocurrir, el avión se retrasó en vuelos anteriores y despegó a las 18.40, casi dos horas después de lo previsto.
El problema surge porque Berlín, el aeropuerto de la capital de Alemania, cierra de 12 a 5 de la madrugada y es estricto. El piloto sabía del problema, por lo que hizo el vuelo lo más rápido posible. En el historial de esta línea, ha habido vuelos que han tardado las 4 horas 20 minutos necesarias para el trayecto, pero ese es el mínimo, mientras que 5 horas y 6 minutos es el máximo.
Cuando el avión se aproximaba a Berlín, ya habiendo desplegado el tren de aterrizaje, a 1.225 pies de altitud, el aeropuerto se cerró y el avión tuvo que desviarse. La alternativa fue volar otras 162 millas a Hannover, que no cierra por las noches. Allí aterrizó a las 12.36.
Desde allí, Ryanair puso a disposición de los viajeros autobuses que los llevaron a Berlín en tres horas de viaje. A la mañana siguiente, a las 9.37, el avión partió para Berlín, sin pasaje, dado que no tiene ni base ni rutas desde Hannover.
Hay varias cuestiones aquí. La primera es si una capital como Berlín debe cerrar sus pistas de esta forma, sin un poco de flexibilidad. La segunda es por qué Hannover no impacta ni en ruido ni en contaminación por las noches. Y la tercera afecta a Ryanair: su alternativa era no partir desde Gran Canaria, a las 5 de la tarde. Eso suponía que el avión y la tripulación dormirían allí, además de todo el pasaje, con un coste elevado. Después, el día de Reyes el avión podría hacer la ruta y llegar a Berlín probablemente al mediodía. Así, en cambio, los costes se limitaron a los autocares, más los 400 euros de indemnización por el retraso en la llegada, que cae sobre los hombros de Ryanair. En Canarias, por supuesto, hubiera ocurrido lo mismo.