Hace veinte años en España las agencias de viajes iban estupendamente pero en Estados Unidos y se empezaba a hablar de su crisis. Hace diez años, en España se produjo la crisis de las agencias, siguiendo casi milimétricamente los pasos de lo que ocurriera en Estados Unidos una década antes: especialización, reducción del número, cambio de perfil, mejora de la profesionalización (EE UU: los agentes pasan a ser asesores de viajes).
Pues bien: mientras hoy en España aún el clima es preocupante para las agencias, en Estados Unidos se ha iniciado un nuevo ciclo: los viajeros están volviendo a las agencias de viajes, incluso los más jóvenes, los milennials, a quienes se les supone conquistados por Internet.
Múltiples estudios en Estados Unidos demuestran que más público está regresando a las agencias de viajes, aunque por razones diferentes a las del pasado. Ahora no se trata de que el viajero no tenga alternativas, sino de que acude a las agencias porque estas disponen de más conocimientos y pueden prestar una asesoría fundada. Y, además, son capaces de coordinar todas las fases de un viaje, de forma que pueden controlar cada uno de los proveedores, sean transportistas, hoteles u ocio.
Keven Brasler, el máximo ejecutivo de una empresa especializada en asesorar a las agencias, indica que “mucha gente está usando de nuevo a los agentes y no se preocupa por los costes porque quieren el mejor viaje posible para su presupuesto”.
Esta empresa ha hecho un informe en el que destacan los valores que los clientes reconocen en las agencias: su independencia de los proveedores y su ausencia de interés económico en el hotel o la aerolínea que recomienden. Esto, lógicamente, juega contra la integración vertical, pero es que para el cliente, una agencia que no pueda asesorar porque tiene que vender lo que su propietario desea, es una agencia inservible.
Brasler explica que “si consideramos a las agencias de viajes como consultoras, entonces tienen un gran valor que aportar y vale la pena pagarles por su trabajo”. Recordemos que hace pocas semanas la patronal de agencias de viajes de Estados Unidos decidió cambiar su nombre y ahora en lugar de patronal de “agencias” de viajes será patronal de “asesores” de viajes.
Muchos viajeros que prefieren organizarse sus propios viajes en Internet, cuando el viaje es local, optan por las agencias cuando este es internacional e implica más riesgos y complicaciones.
Los precios de las agencias de viajes en Estados Unidos varían, dependiendo del trabajo que suponga el pedido del cliente. En algunos casos, la asesoría de las agencias está incluido en algún seguro como el de una tarjeta de crédito o en la cuota de alguna asociación. En otros casos, se paga individualmente.
Un país en el que el sector ha sabido adaptarse y evolucionar al cambio.
También aquí las agencias asesoran pero gratuitamente
Que vuestro lobbys presionen a la administración para que cobreis "fees" por "asesorar".... Igual, el negocio va viento en pompa o se hunde... Todo es cuestión de probar. Yo tengo claro que no necesito "asesoramiento" para mis viajes...pero cada cual es libre....