Francia: los agentes pierden medio millón al día por huelgas

Medio millón de euros al día pierden sólo los agentes de viajes franceses en cada una de las jornadas de huelgas que están teniendo lugar en el vecino país. Hay que sumarle a ello la industria del alojamiento y la de la restauración que se ven igualmente afectadas por una ola de protestas que se extienden en el tiempo.

Las huelgas hoy afectan a Air France (que esta semana entrará en su décimo quinto día de huelga alterna) y los ferrocarrilles, que tienen una perspectiva aún más mala que la de la aerolínea, porque el conflicto implica directamente al gobierno, como informó preferente.com (Air France: cuatro días más de huelga y negociación atascada)

Los agentes de viajes pierden dinero porque se ven obligados a dedicar a su plantilla a resolver los problemas de recolocación de los pasajeros que han comprado los billetes a través de las agencias: les han de informar de las opciones, los han de reacomodar y todo sin coste alguno.

En la patronal de las empresas de viajes explican un ejemplo sencillo: “un viajero ha comprado con una agencia un crucero que parte del puerto de Marsella. El tren se cancela, lo que supone que el viajero no puede presentarse en el puerto en el momento convenido. El crucero no esperará, lógicamente. Entonces, la agencia ha de pagar el crucero por un lado y por otro tiene que reembolsar al viajero.” Las pérdidas, pues, son considerables.

Si el pasajero puede ser recolocado, lo cual ocurre frecuentemente, los costes tanto de la recolocación como de la gestión cae en la cuenta de resultados de los agentes de viajes y, ocasionalmente, en la de las compañías en huelga.

Las huelgas en Francia se extenderán inicialmente hasta el final de junio y afecta un calendario de dos días por semana.

La compañía de trenes francesa, directamente dependiente del Gobierno, está perdiendo unos 20 millones de euros al día, lo que significa que lleva ya más de cien millones perdidos.

La SNCF, la empresa ferroviaria, sólo informa de qué trenes van a circular con 24 horas de anticipación a la fecha de la huelga, porque hasta ese momento no puede saber cuántos trenes puede organizar. Por ese motivo, las complicaciones para las agencias son notables, incapaces de planificar las reordenaciones de los servicios con anticipación.

La industria de la restauración también está denunciando pérdidas, aunque en este caso lo que se deja de ganar por los viajes planeados se compensa en parte por los gastos inesperados que los viajeros se ven obligados a hacer cuando hay cancelaciones y deben permanecer en un lugar en el que no tenían planeado estar.