El aumento accionarial, como inversor destacado, de Francisco Javier Hidalgo en el grupo que fundó su padre y del que él es consejero delegado puede tener más trascendencia de la que a simple vista puede parecer. Durante años, Hidalgo padre alardeó de la posibilidad de salir al mercado de valores, y también de la posibilidad de ser objeto pasivo de una operación corporativa por parte de otro grupo de mayor tamaño que el suyo.
Nunca llegó a ser realidad lo de salir a Bolsa, ni tampoco lo de protagonizar una fusión por absorción, que más bien hubiera sido una absorción. Hubo momentos en los que se rumoreaba que el grupo Hidalgo parecía estar en las últimas, según algunos medios de comunicación. Y erraron aquellos agoreros. Si uno examina las memorias anuales publicadas en la web de Globalia, puede observar los datos auditados y publicados totales y por divisiones. Unos apetecibles y otros menos. Dicho lo anterior, la corporación empresarial posee, como muchos otros grupos y empresas, un valor que no siempre reflejan adecuadamente las memorias.
Por ejemplo, el de la división aérea. Sus cifras de importe neto y su distribución geográfica en los ejercicios 2016 y 2017 resultan atractivos para quien pudiera tener la tentación de hacerse con ella. O para crecer por sí sola más allá de lo previsto. Air Europa posee ahora una situación muy favorable y ventajosa de cara al temido Brexit. Y podrá sacar partido de las restricciones que probablemente sufrirá Iberia. Se le está abriendo una ventana de oportunidad para seguir creciendo a costa de la española de origen y británica tras su privatización e inclusión en IAG.
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A principios de los 90, cuando Iberia era una cía mal gestionada y peor operada, Air Europa, si lo hubiera hecho medianamente bien, se la hubiera merendado. Y no lo hizo. Más bien se conformó con ser su chica de los recados alquilándole aviones. Otro "exito" en el currículum de este "visionario" halcón con ojos de murciélago.
En cuanto a las cifras de un grupo vertical como Globalia, nunca serán creibles por tradición de quitar aquí y poner allá cual monopoli.
Pepe ha metido tantas veces "la pata" en irregularidades e ilegalidades que sólo se puede sentar como mero espectador a ver cómo queda Iberia tras el Brexit porque él no tiene legitimidad moral para clamar por el cumplimiento estricto de la legalidad comunitaria. Y a poco que diga, Iberia seguro que le puede levantar alguna "alfombra" donde tenga olvidado a algún "muerto". Es lo bueno de ser "el campechano" del sector turístico español.
La inclusion de Iberia y British se hicieron de tal forma que cada una de ellas mantenia su nacionalidad. ?Que ha cambiado para que ya no sea asi?
Es correcto, pero cuando el Reino Unido salga de la Comunidad Europea, éste pais se transforma en un No Comunitario. Los No Comunitarios no pueden tener ni un porcentaje mayoritario sobre la empresa española, ni tampoco mayoría en su Consejo de Administración. Asi que, siendo española en su sede social, Iberia no podría beneficiarse del hecho de ser Europea, ya que jurídicamente no lo sería y tendría que solicitar el levantamiento de la quinta libertad del aire para volar por Europa (es decir, España también). Muy engorroso.
No tengo dudas de que estas cosas las resolverán para que todo siga igual. Un cambio en el accionariado es relativamente sencillo, al igual que otro en el Consejo de Administración. Deberá ser, no obstante, creible por la Unión Europea.
Bien pero el montaje se articuló para que terceros paises consideraran a Iberia como española y asi mantener los derechos de tráfico. Y si el estado español la considero como española al negociar con esos paises no es de esperar que lo hiciera mintiendo.
A romper IAG de una vez para liberar las compañías españolas de esa losa imperialista. Una buena solución, la fusión a tres de Air Europa-Iberia-Vueling, creando una gran compañía española. ¡¡ GIBRALTAR ESPAÑOL !!