Incoherencias estadísticas y frivolidad

Acabamos de ser testigos, una vez más, de graves incoherencias estadísticas, así como de la frivolidad con que a veces se manejan ante los medios de comunicación. El episodio más reciente guarda relación con las referidas a la actividad turística en Cataluña en general y en Barcelona en particular durante el año pasado, con énfasis en el cuarto trimestre. 

Llamativa es, por otro lado, la cancelación de la rueda de prensa del presidente del gremio de hoteleros barceloneses en la que iba a aportar sus estadísticas, probablemente diferentes de las ofrecidas por el Ayuntamiento pocas horas antes. ¿Y qué decir sobre el titular de un diario barcelonés de circulación fuera de Cataluña que ha confundido en su portada ingresos con visitantes? Lejanos quedan ya aquellos días en los que otro diario -el primero del país, tan distinto en rigor respecto del de ahora- recababa y publicaba explicaciones mías –sabedores de mi dedicación al conocimiento del turismo, incluidas las estadísticas- sobre las diferencias entre los datos del gobierno autonómico catalán y los del gobierno central. 

Igualmente lejanos quedan también aquellos tiempos en los que la administración catalana disponía de un funcionario profesional de la Estadística, en mayúsculas. Después de su jubilación, la Generalitat catalana asumió y difunde desde hace años los datos y estadísticas de la administración general del Estado.

Pues bien, siendo el caso que tanto el gobierno central como el autonómico basan sus estadísticas en los mismos datos -INE, Egatur, Frontur, etc.- va y aparece en escena el tan reciente -como polémicamente elegido- nuevo secretario general de la OMT y suelta en público unos datos sobre la caída del turismo en Cataluña tan llamativos y discordantes con los de España que la Secretaria de Estado de Turismo tuvo que rectificarlos abiertamente.