Kyoto es la joya del turismo en Japón. Pero, como una variedad de destinos altamente populares, se enfrenta al problema del exceso de turistas, a cómo preservar su identidad.
Los residentes y los negocios del distrito Gion-Shinbashi de la ciudad se han unidad para crear un comité dedicado a “preservar el entorno” y combatir los problemas generados por el exceso de visitantes, incluidos “los viajeros semidesnudos, los que invaden la propiedad privada y los que tardan demasiado en sacar fotos”, según publica la prensa japonesa.
El grupo ha firmado un memorándum pidiendo mejor comportamiento de los turistas. “Si no se tomas medidas, la vista que tenemos en Gion será destruida”, dice Kanji Tomita, un integrante del grupo.
La campaña va dirigida específicamente a quienes se hacen selfies, indicándoles que dediquen menos tiempo a posar y, también, a quienes se despojan de su ropa en público.
La campaña tiene lugar después de que la oficina de visitantes y convenciones de Kyoto haya publicado un manual para el comportamiento de los visitantes, que incluye instrucciones en no molestar a las geishas, no hacer ciclismo en estado de ebriedad, no llevar la comida o bebidas propias a los restaurantes y no tocar los objetos y edificios antiguos.
La oficina de turismo de Kyoto ha reconocido la gravedad del problema causado por el exceso de viajeros que llegan en grandes grupos para ver los cerezos en flor, los templos y las geishas. La oficina de turismo emplea diversas técnicas para reducir la saturación de viajeros tales como abrir las atracciones antes, fomentar las excursiones muy tempranas, promoviendo distritos menos visitados, y presentando la ciudad como un destino de todo el año y no sólo de abril, cuando los cerezos florecen.
Daisaku Kadokawa, el alcalde de Kyoto, declaró a la televisión japonesa que “la clave es dispersar las multitudes en los momentos de más demanda, en las zonas más saturadas y en las temporadas más populares”.
La Agencia Japonesa de Turismo ha abierto un debate sobre los efectos del exceso de turismo para estudiar cómo abordarlo.
De enero a junio de este año, el turismo en Japón aumentó un 15.6 por ciento hasta los 15.89millones de visitantes, marcando un récord nunca visto hasta ahora.
En ningún momento en Japón se ha hablado ni de crear impuestos sobre los turistas y menos de limitar su número, como sí sucede en situaciones similares en otros países.
Y asi es como Barcelona se va degradando, y perdiendo identidad.Y la Colau no hace nada de nada . Snif snif ...
Veo que este es un problema del que se queja todo el mundo. Creo que no irá a menos, pues los aviones cada vez son más rápidos, tendemos a intentar trabajar menos (no olvidar que no hace 100 años se trabajaba los sábados) y a tener más vacaciones..... Creo que en vez de mirarse todos el ombligo deberían sentarse a analizar cómo vivir con esta situación, que por otro ldado veo imparable.