Kenia tiene dos grandes productos turísticos: el sol y playa, en la costa, y el turismo de safari y naturaleza en el interior, a partir de Nairobi, la capital. El primero de los destinos –el segundo, también, pero en menor medida– sufrió un duro revés por las incursiones terroristas de los grupos que operan en Somalia, su vecino del noreste.
Pero ahora el país está confiado de haber mejorado la seguridad. Igualmente ha puesto en marcha un nuevo ferrocarril entre la costa y el interior y, además, más cadenas hoteleras internacionales han abierto establecimientos en la zona, con lo que la oferta empieza a estabilizarse.
El primer mercado turístico de Kenia es Gran Bretaña, seguido de Estados Unidos, India y China. Para potenciar la presencia británica, el ministro de Turismo, Najib Balala, ha optado por negociar que las dos low-cost que operan desde Gran Bretaña acudan a su destino. Es dudoso si Kenia entra en el radio de operaciones de un 737 o de un 320, pero en todo caso la negociación está abierta con este fin. En el caso del mercado americana, Kenya Airways, la aerolínea nacional, empezará a volar a Estados Unidos en breve.
Dentro de la tónica general africana, Kenia es de los países más estables y con mejores servicios públicos.
Esperemos que sí cristaliza el acuerdo también se puedan ver los vuelos desde España a Mombasa. Un beneficio al incrementar el turismo y diversificar los mercados no sólo el británico también una oportunidad para el mercado español
Aquí hay un problema y es la falta de vuelos en conexión, clave para un larga distancia como estos y que el aeropuerto matriz se nutra de ellos.
No obstante, el gastarse un pastizal en estos viajes y destinos, donde la mayoría los quieren de manera organizada (y segura) para que un partner clave sea RY, me parece a mi ir vestido de Armani. impoluto y brillante (por ej, como ejemplo de marca cara) y llevar los zapatos sucios y baratos que al final te huelen los pies