Con un producto que todos conocemos, a Kenia no le va mal en turismo, con sus poco más de dos millones de turistas anuales. Pero ahora tiene otros planes que suenan un tanto curiosos. El 59 por ciento de sus viajeros actuales están entre los 25 y los 44 años. Pero ahora pretenden captar a los mayores de 55 y no sólo para una visita, sino para ir a retirarse. Kenia para pasar los años de la jubilación.
El ministro de Turismo, Najib Balala, dice que este es un nicho de negocio muy rentable porque esta gente tiene dinero y gasta mucho. “El gran potencial de estas edades ha sido ignorado. Esta es gente que tiene su pensión y quiere un lugar donde poder gastarla”, dice Balala. “Nosotros queremos crear un mecanismo en Kenia que anime a los mayores a retirarse en el país. Vienen a disfrutar su retiro, no a quitarnos los empleos”, añadió.
Como era de imaginar, los keniatas miran a Estados Unidos, Reino Unido, India, China, Alemania, Francia e Italia para atraer viajeros. De forma que están decididos a resolver el problema de la visa: ahora sólo otorgan visas de tres meses. Lo primero es alargarla a seis meses, aunque eso tampoco es suficiente para un retiro.
El ministro dice, con razón, que hay que comprobar si el país tiene hospitales adecuados para lo que este público busca o si es conveniente ofrecer la posibilidad de repatriación en caso de enfermedad.
En todo caso, parece que van en serio y el Gobierno anuncia que va a aportar más dinero para el turismo y el ministro encargado, por su parte, apuesta por algo tan sorprendente para el país como los residentes extranjeros.
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