La aerolínea africana de bajo coste ha llegado a caer este lunes más de un 8% en la Bolsa de Londres después de reconocer que si no logra financiación adicional de forma urgente podría verse obligada a cesar sus operaciones.
Para seguir volando, la aerolínea tiene que recibir de forma urgente una inyección de capital y además conseguir el aplazamiento de los vencimientos de deuda con sus acreedores. La compañía, creada en Tanzania y que rápidamente se extendió hasta convertirse en una de las mayores aerolíneas africanas de bajo coste,se hunde hoy a mínimos históricos en la Bolsa de Londres, donde cotiza a 1,70 libras. Ya en el mes de junio la aerolínea creada por el fundador de easyJet estuvo a punto de cerrar, como informó preferente.com (A punto de cerrar la aerolínea del fundador de easyJet) (Los africanos no admiten un servicio aéreo como en Europa).
La cotización de la aerolínea cayó la semana pasada un 25%. En un año el valor de la acción se ha desplomado un 90%. Y mientras tanto la aerolínea sigue esperando la llegada de un socio que le permita superar una situación financiera crítica (Ryanair vuelve a insistir en que el precio del combustible provocará quiebras).
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