"Sin comentarios al respecto, ver para creer". Jessica Hernández Ascanio, responsable del Club Tennis Taula Calella (club de tenis de mesa catalán), recibió entre incrédula e indignada la respuesta que Vueling le dio ayer a su reclamación, según informa La Voz de Galicia.
Esta jugadora fue uno de los más de cien afectados a los que la compañía dejó tirados casi toda la noche en Lavacolla. Algunos, de hecho, durmieron en el suelo como se ve en la imagen.
Su vuelo debía partir del aeropuerto compostelano rumbo a Barcelona el sábado a las 21.25 horas pero tras horas de espera, mucho enfado en la terminal y varias incidencias, se canceló y se reprogramó finalmente para el domingo a las 11.15 horas aunque a parte del pasaje -entre ellos, a este equipo catalán- se le pudo recolocar en un vuelo anterior (Vueling: rebelión de pasajeros en Santiago por un retraso de 14 horas)
En su caso salió hacia la Ciudad Condal a las 08.30 horas del domingo, once horas después de lo previsto inicialmente. Hecha la correspondiente reclamación, tras una gestión del retraso que Jessica Hernández califica como "desastre y un cúmulo de mentiras" y de la que destaca que "durante toda la noche nadie de Vueling dio la cara", desde la aerolínea se le dio el lunes una rápida respuesta que, eso sí, solo hizo aumentar su enfado.
La compañía alude a "circunstancias impredecibles e inevitables (aun aplicando todas las medidas razonables), fuera del control efectivo de Vueling" por lo que insiste en que "no pudo evitar la incidencia" ni «aplicar ninguna medida adicional para intentar minimizar los inconvenientes".
En concreto, alega que el retraso, que dejó abandonados en el aeropuerto compostelano casi toda la noche del sábado a más de 100 pasajeros, "fue causado por congestión de tráfico aéreo, lo que causó la aplicación de restricciones, limitaciones y medidas adicionales de seguridad en el número de vuelos permitidos para ser operados, todas ellas consideradas como “circunstancias extraordinarias”, de acuerdo con el Articulo 5.3 del Reglamento y de acuerdo con la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Ante ello, la compañía aclara a la afectada que "en su caso, lamentablemente debemos informarle que no procede el pago de ninguna compensación", según La Voz de Galicia.
Vueling, la cía catalana quebrada que engulló a click air, la low cost de Iberia, boyante económicamente. Pero, aún así, sobredimensinó sus vuelos para sus tripulaciones y aparatos y en esas estamos. Aviones viejos, pocos y tripulaciones escasas para todas sus rutas.
Al márgen de ello, sería milagroso que "alguien de vueling diera la cara"(qué habituados estamos a este lenguaje entre tabernario y taurino) porque en Santiago NO HAY NADIE DE VUELING salvo las chicas de ventas. La asistencia en tierra la realiza Iberia y si a Iberia Vueling le comunica "congestión" DEBE comunicar "congestión". Si Vueling le comunica "restricciones de entrada" DEBE comunicar "restricciones de entrada". Si Vueling le comunica que un tripulante se pasa de actividad, debe comunicar motivos operacionales...
Tampoco seamos mentecatos, que al lado del pasajero que duerme en el suelo (¡pobrecito, será un anacoreta!) hay un banco vacío donde aposentar su cuerpo. Las demagogias dan asco.
La Edad Media de la flota es inferior a 4 años.
Reclama con cualquier web de reclamación de vuelos. Las compañías siempre se niegan. Mira Ryanair...
Como es que Fomento no ha abierto expediente a esta Cía.
Porque fomento debe estar bien untadito!!