Lanzan Fairbnb, un Airbnb cuyos beneficios tienen fines más solidarios

Cada vez que una compañía triunfa, especialmente si lo hace en el entorno de las nuevas tecnologías, donde copiar es fácil, surgen rivales. A Airbnb no le habían aparecido demasiados, pero este año tendrá un nuevo rival que hasta tiene un nombre similar: Fairbnb. Lo de 'fair' porque en inglés esto significa 'justo', que es toda una reivindicación de los promotores: no cobrar más de lo que toca. Y otras ventajas: no será irresponsable, ni antiético, ni insostenible. Y ¡qué nos podían vender en la publicidad!

El fundador es Sito Veracruz, un típico hombre de la nueva economía, nacido en Crevillente, España. Veracruz estuvo en proyectos de bicicletas colaborativas, en Amsterdam, donde está la mayor parte del tiempo. Ha hecho estudios de Airbnb pero finalmente su imagen se hace más conocida cuando lanza Fairbnb. Este es un proyecto que nace ahora, simultáneamente en cuatro ciudades: las italianas Bolonia y Venecia, la española Valencia y Amsterdam. Este es el inicio de Fairbnb. Que pretende ser diferente y beneficiar a los vecinos de los lugares que reciben al turista.

Las diferencias declaradas de Fairbnb son las siguientes: primero, trabajará con los gobiernos para que todo sea transparente fiscalmente; segundo, devolverá el 50 por ciento de las comisiones a las ciudades y barrios en los que están los apartamentos, para que se lleven a cabo proyectos locales y, tercero, es una cooperativa, de forma que hay muchos beneficiarios. De momento, los propietarios son ocho.

Los primeros alquileres ya se pueden llevar a cabo desde este mes de enero en su web. Sin embargo, aún queda un largo recorrido no ya para que Fairbnb pueda compararse con Airbnb sino siquiera para que cuente en la mente de los compradores de viajes. La cantidad de empresas que aparecen en la red diariamente prácticamente es similar a la de empresas que fracasan diariamente, con algunas excepciones mínimas, que son las que salen adelante.