Las largas colas en los controles de pasaportes del aeropuerto de El Prat ha provocado que un gran número de cruceristas pierdan el barco. Tras llegar desde distintos puntos de Europa para comenzar su ruta por aguas mediterráneas desde Barcelona, el control policial les obligó a parar. Los viajeros llegaron con el tiempo justo para coger la embarcación y no contaron con que las colas les obligarían a ver zarpar el crucero sin ellos.
Este incidente en el aeropuerto ha creado convulsión en el sector, tanto por la imagen que se puede estar dando como por los problemas lógisticos e inconvenientes que se ocasionan a los turistas. El presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes Especializadas, Martí Sarrate asegura que se ha dado una “imagen patética” y lamenta que las autoridades se echen "las culpas unos a otros, mientras que los pasajeros son los que sufren la situación y pierden vuelos y conexiones” por culpa de su "improvisada" actuación.
De hecho, "numerosos viajeros" han tenido que buscar desplazamientos de última hora hasta la próxima escala del crucero, según Sarrate. y es que según apunta La Vanguardia, "ocho de cada diez cruceristas que parten de Barcelona llegan vía aérea", por lo que supone un gran número de perjudicados.
La Asociación de Agencias de Viajes y algunas aerolíneas como British Airways han advertido a sus pasajeros de las colas y han recomendado que lleguen con suficiente antelación y con la documentación preparada para evitar que vuelva a suceder un episodio similar.
Por su parte, el Ministerio de Interior, ante la avalancha de reacciones, se ha comprometido incrementar el número de policías en los próximos días, así como instalar nuevos verificadores de pasaportes para así abrir más cabinas de control.
Las medidas no parecen convencer ni al director general de Turismo de Barcelona, Jordi William Carnes, que asgura que las medidas deberían englobar todo un rediseño del espacio, dado el "nuevo escenario", ni al presidente de la Confeeración Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos Joan Molas, quien considera “imperdonable que haya gente perdiendo vuelos porque el sistema es ineficaz”.
Tanto es así que el presidente de la patronal ha enviado una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, reclamando soluciones inmediatas para evitar perjudicar todavía más la imagen de Barcelona.
Una afirmación con la que coinciden desde la entidad de comerciantes, Cataluña Oberta. Su presidente, Gabriel Jené, que cuenta con un establecimiento en la misma terminal, considera un “despropósito la cronificación de las colas” y no admite las excusas sobre la falta de planificación.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha destacado el “esfuerzo” que está haciendo el Ejecutivo central para solucionar los problemas de acceso en el aeropuerto de El Prat, en contraste con la “propaganda” y “desinformación” que difunde la Generalitat, según declaraciones a RAC1.
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