No puede decirse que el paso del ministro “empollón”Alvaro Nadal Belda, un tipo inexportable desde el punto de vista político, vaya a ser recordado por algo que no sea el “récord” de visitantes cosechado en el 2017 y en el que nada tuvo que ver. Tampoco puede afirmarse en justeza que a Nadal le haya importado el asunto turístico más allá que presentar una cifra extraordinaria de visitantes a modo de medallita. Si algo se hizo o se proyectó ha quedado a título de inventario de los que ahora llegan y los que , indefectiblemente, llegarán después de los de ahora.
Bien. Miremos al futuro y dejemos que los muertos entierren a los muertos.
Al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo –ignoro por qué el nuevo presidente del Gobierno no ha aprovechado la ocasión para nombrar un ministro específicamente para el Turismo después de haber ampliado el Gabinete en cuatro nuevos departamentos- llega Reyes Maroto. He buscado ansiosamente en su curriculum a ver si encontraba algo que la relacionara con la actividad o el estudio turístico. ¡Ná de na!
Dicen sus ditirámbicos que es experta en Presupuestos y licenciada en CC Económicas. Bueno, algo es algo. Modestamente siempre creí que el sentido común es mucho más importante, en el fondo y en el día a día, que los grandes títulos académicos que se cuelgan en la pared del despacho. Como no sabemos lo que hará la señora Maroto habrá que esperar y ver qué es lo que es capaz de hacer con tan estruendosa cartera, muy singularmente lo que aquí nos preocupa y ocupa: el Turismo.
Escuché atento las primeras palabras de la ministra de Sánchez a la hora de coger (nunca mejor dicho) su cartera en la mole del madrileño Paseo de la Castellana. Maroto no se había percatado –lógico-de que ya no estaba en la Asamblea de Madrid y que oficiaba ya como miembra del consejo de ministros. Habló del cambio de modelo -¿qué es eso y qué entiende por ello?-, de los trabajadores del Sector, de los derechos de los “trabajadoras” (kellys, supongo) y de poner a España en Europa…(sic). O sea, nada de nada. Es lógico porque todavía no se ha sentado en su nuevo despacho. Qué ocasión perdida para la famosa cartera turística en solitario, máxime cuando el señor Sánchez ha aumentado en un 24 por ciento los ministerios de una sola tacada.
Qué ocasión también para haber acudido a la sociedad civil/profesional del Sector Turístico para haber cooptado un nombre indiscutido entre todos nosotros. Lo que ha hecho, por ejemplo, en el ministerio del Interior o en Ciencia e Innovación. De esa manera se hubiera sustanciado fehacientemente que da suma importancia a la industria turística española. Porque la tiene.
DEJAR HACER.
Al menos, hubo un reconocimiento implícito por parte de la nueva jefa ministerial al trabajado y desarrollado hasta la fecha. Le faltó una apelación de la intangible “Marca España” pero tampoco se puede pedir peras a una olma. Lo sustancial, desde mi modesto punto de vista, es que escuche, lea y aprenda. Que no utilice una “cosa de comer” como es el turismo para hacer bandería política o como caladero de votos.
El conjunto del Ejecutivo –recordar que no es producto de unas elecciones generales-desprende un agradable aroma a “centrismo”, liberalismo compasivo y competencia profesional y técnica. Si en el Turismo se dedica a jalear a los mejores profesionales del mundo lo tendrá casi todo hecho. Si se dedica a poner palos en las ruedas o a intervenir donde no debe la habrá fastidiado y de paso volveremos atrás. Creo, espero y deseo que la señora Maroto no ha venido para esto.
La pregunta del millón. ¿Para cuándo un ministerio de Turismo?
¡Para el año que viene! Y así llevamos 41 años.
Estoy muy de acuerdo: ningún gobierno va a resolver nuestros problemas. Solo pedimos que nos dejen trabajar en paz y reconozcan lo que la sociedad española debe al Turismo.
Sr. Palomo, no he leído su artículo, hace ya mucho tiempo que usted perdió la credibilidad, actuando como un verdadero "hooligan" con sus artículos sin ningún pudor contra Cataluña... abriendo una brecha en este digital entre personas que acabaron con insultos entre ellas y fue usted incapaz junto con el moderador de salir a decir nada... tiro la carnaza y escondió la mano.
Lo más grave es que no es la primera vez que lo ha hecho y me temo que no será la última...
Sr Palomo con todos los respetos, se le ve el plumero
Comor. Permitáme es usted tan facha como los puigdemont, Torra (que llamó africanos a los españoles, es decir, tambien a los catalanes. La división en Cataluña no la ha provocado un columnista muy influyente que sea. La han provocado ustedes y si se me lo permite 45.5 millones de españoles queremos que ustedes se vayan, eso si, con fronteras y fuera de la UE y del mundo.