Nada como Italia para la creatividad y el surrealismo. No podía ser de otra manera: la historia interminable de Alitalia aún no ha escrito su último capítulo, pero lo que se avecina es completamente increíble (Alitalia: ultimátum antes de prorrogar una crisis eterna).
Ustedes se acuerdan del puente Moretti, en Génova, que se cayó provocando 43 muertos y sorprendiendo al mundo por la ausencia de controles que, obviamente, existen en las autopistas italianas. El Gobierno, como suele ocurrir con los populistas, se lanzó contra Atlantia, la empresa gestora de las autopistas. Atlantia es una empresa propiedad sobre todo de la familia Benetton, que ustedes recordarán por la cadena de tiendas que ha acabado mal. Pero no los Benetton, que se quedaron con Atlantia.
Pero ahora el futuro de Atlantia pintaba muy mal porque el Gobierno había asegurado que le quitaría la gestión de las autopistas, un negocio lucrativo donde los haya.
Pero Italia siempre tiene una vuelta más. Los Benetton han visto que el Gobierno está desesperado para que alguien se quede con Alitalia y todo el mundo ha huído despavorido. Entonces, ¿qué tal si le hacemos un favor al Gobierno y, de paso, este no le retira la gestión de las autopistas?
En estos momentos, la noticia circula por Roma, sin que nadie la desmienta, habitual situación previa a algo tan significativo.
A Atlantia el mundo de la aviación no le es totalmente desconocido porque gestiona el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, uno de los mayores del país. Pero fuentes cercanas a Alitalia han reconocido a los medios que las cosas están así: a un paso de que la empresa a la que se le cayó el puente Moretti entre en su capital y salve al Gobierno del papelón de no poder hacer como que privatiza la compañía. Obviamente, los Benetton seguirán apostando a sus autopistas, altamente rentables, mientras que Alitalia probablemente siga en caída libre (Urgencia: Alitalia necesita en 20 días inversor para no cerrar).
Vaya trafuyas. Igual de tramposos que por aquí el Florentino. Se han juntado el hambre con las ganas de comer.
Culerdo acaso?
Si, entienden mucho de cobrar tasas a los aviones pero de operar una compañia aerea nada de nada.