Los empresarios turísticos alemanes piden que se ponga orden en el crecimiento de su industria, tras un año que nuevamente batirá todos los récords de visitantes al país. Este es el noveno año consecutivo que Alemania bate su récord de visitantes, con un aumento hasta septiembre pasado, del 4 por ciento, hasta llegar a los 326 millones de pernoctaciones. Como esta tendencia no parece que se pueda frenar, el presidente de la patronal del turismo, Michael Frenzel, urgió a que se tomen medidas.
“Debemos trabajar con mucho cuidado con estos flujos de viajeros”, dijo. “Hemos de encontrar soluciones para reconducir estas masas”, añadió como miembro de un panel que debatía en Berlín cómo poder orden al interminable crecimiento turístico en el país. Frenzel llegó a decir que, en casos extremos, se fuera menester, habría que aplicar límites, contingentes, para mantener la calidad del turismo. Sin embargo, Frenzel dijo que esta es una industria fundamental para mucha gente y que es la industria pacífica del mundo.
El presidente de la patronal alemana del turismo, que antes había sido máximo directivo de Tui, dijo que pese a todo, el turismo se maneja con márgenes económicos muy bajos, pidiendo que se mejoren las condiciones del negocio, y oponiéndose a los impuestos por las vacaciones y pidiendo una mejor regular de lo que se ha dado en llamar “economía colaborativa”.
Frenzel se quejó de que Alemania tiene una estrategia turística nacional muy débil debido a que esta es una actividad competencia de los gobiernos regionales –como ocurre en España–. En el encuentro estaban presentes políticos de primer nivel de los diversos partidos alemanes.
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