Marcha atrás: el gobierno italiano introdujo ayer una nueva norma que permite a las aerolíneas y a los aeropuertos decidir si los viajeros pueden o no llevar maletas de un máximo de 50 centímetros a bordo. Hacía unos días, siguiendo las instrucciones de la Organización Internacional de la Aviación Civil, las había prohibido. El ministro de Salud, Giovanni Speranza explicó ayer los cambios.
La noticia había sido adelantada por la prensa, citando fuentes de la Aviación Civil italiana (ENAC) que rectificaba una decisión previa suya. Hasta ahora, sólo se podía llevar a bordo un pieza de pequeño tamaño que quepa debajo del asiento delantero. Los contenedores superiores deberían quedar vacíos.
Una novedad que se anunció ayer, igualmente, afecta a los vuelos de largo radio, que apenas operan en estos momentos: se obliga a las aerolíneas a ofrecer a los viajeros receptáculos para dejar los abrigos que no se usen a bordo, los cuales deberán estar esterilizados. Evidentemente, esto no se puede aplicar a los vuelos de corto radio, simplemente porque no hay espacio disponible en los aviones.
La OACI, organización mundial de la aviación civil, había establecido que no se llevara a bordo más que un mínimo equipaje de mano. Algunas aerolíneas, como Ryanair, pusieron el grito en el cielo, mientras que otras acogieron la medida. Sin embargo, a medida que ha ido pasando el tiempo, la propuesta ha ido olvidándose.
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