Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, ha destacado ante la Junta General de Accionistas de Meliá que 2018 ha sido el mejor año desde la llegada de la crisis en 2007 y que ahora la compañía se siente cómoda con la situación de su portfolio, con unos hoteles renovados y una saludable estabilidad. Escarrer ha asegurado que la cadena tiene un modelo de crecimiento basado en contratos de gestión y una clara apuesta digital, que serán fundamentales para seguir ganando productividad y excelencia en un entorno de creciente complejidad”.
El consejero delegado de Meliá ha destacado que han invertido 1.100 millones de euros en su planta hotelera entre nuevas inversiones y reformas en la última década. Además, entre 2016 y 2018 la cadena ha incrementado en 9.549 el número de habitaciones, el 75% de las cuales de gama upscale o premium.
Escarrer ha destacado que el beneficio de 140 millones de euros de 2018 supone un incremento del 13% respecto a 2017, y que el ebitda de 326,5 millones es un 7% superior a 2017. Además, el ratio deuda neta/ebitda se ha mantenido por debajo de las dos veces por tercer año consecutivo. En este sentido, ha resaltado que el margen de ebitda es de 106 puntos básicos y que el revPar se ha incrementado en un 2,7% mientras que el beneficio por acción es un 250% superior entre 218 y 2015.
Escarrer se ha comprometido a mantener la fortaleza de su balance y su cuenta de resultados y se ha mostrado confiado en que la misma se trasladará a la acción, “afectada por la extrema volatilidad y nivel de incertidumbre del mercado”.
Gabriel Escarrer ha enunciado lo que considera la "triple transformación" de Meliá: digital, cultural y sostenible, que centrará la estrategia y la inversión del Grupo en los próximos años. En este sentido, Escarrer ha reconocido que su "obsesión" es la transformación digital de la compañía en la que han invertido 130 millones de euros entre 2015 y 2018. Una inversión que ha provocado que las ventas de melia.com se hayan incrementado un 68% en este periodo; un 72% las de meliapro.com; y que el tráfico mobile haya aumentado un 1.400%.
El consejero delegado de Meliá ha insistido en la importancia de ser un referente online para ganar eficiencia y competitividad. En este sentido ha destacado el proyecto "bedigital360º", que supone la transformación digital integral de la organización y sus procesos para ser más productivos, conocer mejor al cliente y ser capaz de personalizar los servicios.
Escarrer ha enumerado los retos y dificultades a las que se enfrenta Meliá, como son la paridad euro-dólar, un posbile brexit duro, la situación en Cuba por la aplicación de la ley Helms-Burton, y la inflexión en el ciclo turístico en España, cuyo PIB turístico se espera que crezca un 1,6% en 2019 frente al 2% de 2018.
El consejero delegado de Meliá también ha defendido el modelo de gestión, que ya representa el 33% del ebitda del grupo y aspira a ser el 50% a medio-largo plazo, porque es el que les ha permitido "este crecimiento sustancial" y lo que les convierte en una empresa menos volátil a las crisis económicas, inmobiliarias o de tipos de interés. En este sentido, ha destacado que el 92% de los hoteles del pipeline son en gestión. Escarrer ha resaltado que este modelo es el que les ha permitido crecer en la región Asia-Pacífico, donde hace siete años disponían de seis hoteles y ahora ya tienen 57, entre los que están abiertos y los que se están construyéndose.
La Junta General de Accionistas de Meliá ha aprobado el nombramiento de Cristina Henríquez de Luna como nueva consejera externa independiente. Meliá cuenta ya con un 27% de mujeres en su órgano de gobierno. Henríquez de Luna es actualmente directora general de GSK Farma España, Portugal e Israel.
Por su parte, el fundador y actual presidente no ejecutivo del Grupo, Gabriel Escarrer Juliá, destacó la importancia del Gobierno Corporativo en una empresa de fuerte componente familiar, recordó la apuesta del Grupo por su expansión internacional, y ratificó su compromiso con el desarrollo turístico en Cuba
Mis últimas experiencias Melia han sido malas y su aplicación es pésima, sin filtros suficientes que eviten contactar con el establecimiento para conocer detalles. Van fatal en el sector de negocios y sus establecimientos de playa en America son lamentables, tanto a nivel de instalaciones como de personal
Meliá actual no tiene nada que ver con la cadena que fundó Gabriel Escarrer Juliá.
Antes era una empresa que generaba beneficios a base de ganar prestigio entre sus clientes, hoy es un negocio que no duda en engañar a los que confiaban en ese prestigio, como ha sido el caso de los miembros del Vacation Club con la venta del Gran Meliá Coco Beach de Puerto Rico.
No cumplen las expectativas de los que esperan encontrar en un hotel de Meliá lo que antes encontraban, y traicionan a los que confían en ellos lo suficiente como para confiarles el dinero destinado a cubrir sus vacaciones a largo plazo.
Mal porvenir.
esta bien la idea pero en los desayunos no habra ni un miserable huevo ,ni tostadas y a veces ni un misero zumo .....los cubanos empobrecidos lo roban por que antes para sus hijos que para los yumas gordos y estupidos