Pesimismo hotelero: Alemania bate el récord de calor con 41º

Una ola de calor atenazó gran parte de Europa occidental y dejó registros récord en Alemania, Francia, Holanda, Bélgica y el Reino Unido, algo nefasto para los hoteles españoles y los touroperadores, que pueden verse de nuevo perjudicados por las temperaturas anormalmente altas. En Alemania, uno de los principales países que más contribuye en visitantes y gastos, se ha superado este jueves por primera vez los 41 grados.

La ola de calor en el país germano supone un riesgo importante para el turismo español puesto que se podría incrementar aun más la tendencia bajista del mercado alemán. Según los resultados preliminares del Servicio Meteorológico Alemán (DWD), este jueves se constataron 41,6 grados en Lingen, en Baja Sajonia.

En París las temperaturas alcanzaron los 42,6 grados centígrados, en Bélgica 40,6. Holanda es otro de los países que ha superado por primera vez los 40 grados. Reino Unido también ha registrado los picos más altos durante este verano de 38,1 grados centígrados. Según el servicio meteorológico nacional, hay un 60% de posibilidades de que el mercurio se eleve por encima del récord de temperatura en el país, actualmente de 38,5 grados, informa El País.

El calor que se vivió en Reino Unido el verano pasado ya afectó a Thomas Cook. El touroperador sufrió una desaceleración de las reservas cuando los británicos prefirieron pasar sus vacaciones en casa (Thomas Cook: la ola de calor en UK y los márgenes en España hacen peligrar sus ganancias).

Asimismo, cabe destacar que en julio de 2018 llegaron a España 9,98 millones de visitantes internacionales, un 4,9% menos interanual, la mayor caída desde 2010. Este descenso fue un reflejo de la recuperación de otros destinos mediterráneos como Túnez, Turquía y Egipto, pero también fue culpa de la ola de calor del Norte de Europa, que frenó las reservas de última hora (Los científicos avisan: el cambio climático penalizará el turismo en España).

En este sentido, cabe destacar que el biogeógrafo portugués Miguel Bastos Araújo ya aseguró que se vivirán veranos de olas de calor prolongadas, siendo España uno de los países con mayor impacto. En consecuencia, “las playas del Mediterráneo pasarán a ser destinos de invierno porque el calor en verano será insoportable, como estar en Túnez en agosto”, ha indicado Bastos Araújo (Alarma turística: se avecina el verano más caluroso de la historia en el norte de Europa).