El barril de Brent, de referencia en Europa, se paga este miércoles a 63,2 dólares. Ha caído casi un 27 % desde los máximos alcanzados hace mes y medio cuando llegó a los 86 dólares. Una subida que desató todas las alarmas, especialmente en los sectores más dependientes del crudo como las aerolíneas. Ahora, en cambio, la desaceleración económica mundial ha provocado una bajada drástica de precio que da un respiro al sector (La bajada del petróleo da un respiro a las aerolíneas).
Por ello, los turoperadores miran ahora a las aerolíneas a la espera de que les devuelvan los recargos que les aplicaron hace unos meses cuando los precios se dispararon. Entonces el encarecimiento del petróleo obligó a compañías como Air Europa a subir los precios, lo que se tradujo en la aplicación de recargos a los viajes ya contratados a través de touroperadores como Travelplan entre el 15 de junio y el 31 de octubre (Hidalgo presume de tener suficientes reservas de petróleo hasta 2019).
El aumento de precios llegó a alcanzar los 40 euros por persona en rutas a América. Los viajes al Caribe (Santo Domingo, Punta Cana y Cancún), así como a La Habana, tuvieron un recargo de 12 euros por trayecto y pasajero (25 euros si es ida y vuelta), mientras que otra docena de destinos tuvieron un alza de 20 euros por operación.
Ahora que los precios se vuelven a moderar los touroperadores esperan que las aerolíneas les devuelvan lo cobrado por el 'extra' de combustible para que ellos también puedan repercutirlo en el precio de los billetes.
El rally experimentado por el petróleo penalizó las cuentas de muchas compañías aéreas hasta el punto de comprometer su viabilidad o directamente provocar suspensiones de pagos, como el caso de Primera Air (Primera Air deja de volar tras declararse en quiebra) (Otra aerolínea en apuros: Flybe advierte que cerrará el año en pérdidas).
Esta bajada del 27% supone un alivio después de los sobrecostes soportados por las aerolíneas ya que a principio de 2016 el barril de Brent se pagaba a 37,85 dólares y el 3 de octubre de 2018 llegó a 86 dólares. Un vaivén de precios que ha causado quebraderos de cabeza en las cuentas de resultados de las aerolíneas, ya que el fuel supone un porcentaje muy importante de sus costes operativos (Ryanair vuelve a insistir en que el precio del combustible provocará quiebras).
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