Este martes se han vivido concentraciones de pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros en los aeropuertos de Madrid Barajas y Barcelona El Prat, a las que se han unido algunos pasajeros, para reivindicar mejores leyes de seguridad aérea y una nueva regulación de los horarios de trabajo y descanso de los trabajadores del aire de las compañías aéreas europeas. Cerca de 400 pilotos y TCPs han secundado este Action Day en Barajas y El Prat, que también ha contado el apoyo de la Asociación de Afectados por el Vuelo JK5022.
La convocatoria ha sido lanzada por las asociaciones europeas de pilotos comerciales y del TCPs, y su organización en España ha sido articulada a través del Sepla y de los sindicatos con representación en el colectivo de tripulantes de cabina (CCOO, UGT, USO, Sitcpla y Stavla). A ellos se ha unido la Federación de Asociaciones de Consumidores (FACUA), en defensa de los intereses de los pasajeros.
La fecha elegida para la marcha no es casual, pues este miércoles el Europarlamento vota una nueva ley sobre los límites de trabajo y descanso de las tripulaciones aéreas. Las organizaciones europeas de pilotos y TCPs exigen a Bruselas que tenga en cuenta las últimas recomendaciones científicas que, por ejemplo, limitan a 10 el número de horas de vuelo con nocturnidad, mientras que el texto que maneja el PE habla de 12 horas de actividad nocturna.
Las escenas y proclamas vistas y oídas hoy en Barajas y El Prat se han repetido también en el resto de los principales aeropuertos de Europa, donde se ha convocado también la “marcha por la seguridad de los pasajeros”. En paralelo, se ha entregado a las autoridades europeas una Petición por la Seguridad firmada por 100.000 personas, se han organizado ‘flash-mobs’ y se han realizado acciones puntuales para llamar la atención de los viajeros.
“La Aesa y la Comisión Europea han tomado decisiones parciales privilegiando los ingresos de las aerolíneas sobre la seguridad de los pasajeros” ha manifestado François Ballestero, secretario político de aviación de la ETF (federación europea de trabajadores del transporte). “No podemos continuar quietos y esperar que el desastre no nos toque en casa. Los legisladores deben tomar responsabilidades políticas y establecer normas que prevengan los accidentes relacionados con la fatiga”, ha añadido.
Desde España, el presidente del Sepla, Javier Martínez de Velasco, ha considerado que "la normativa propuesta por la Agencia Europea de Seguridad Aérea es un atentado contra la seguridad aérea, la nuestra y la de nuestros pasajeros". Para el sindicato, las nuevas normas darán carta blanca a "programaciones potencialmente peligrosas".
AESA está llena de payasos ex-pilotos mantenidos y de ingenieros que no tienen ni idea de Aviación.
España no vale un pimiento en cuanto a supervisión de la seguridad aérea ni de la formación.
Las TRTOS campan a sus anchas firmando certificados a diestro y siniestro mientras los alumnos y trabajadores tienen que asumir inversiones en formación que jamás revierten en unas condiciones mínimas ni salariales, ni de salud, teniendo que soportar supervisiones "pirata", pagar cursos de habilitación y ver el paro la siguiente parada en su viaje.
AESA debería ser cerrada y ceder esas competencias a otro país.
Por un seguro obligatorio para los trabajadores en los vuelos comerciales mientras desempeñan su labor.
Sigue sin ser obligatorio y depende todavía de la buena fe de cada cía.
Muchas cías españolas no han cubierto a sus trabajadores en sus últimas fases porque sigue sin ser obligatorio.
Sólo es obligatorio el seguro de ocupantes y terceros, y no se incluye el de los trabajadores por la Ley General del Seguro.
¡Basta ya de una vez!
¡Por una aviación digna y sin directivos tóxicos!
Me han contado que estaba lleno de pilotos de Ibx.
Luchando por la profesion....mejor dicho luchando por quitarle la profesion al de al lado.
Ahora no tienen nada, pero nada, de fatiga.
SEPLA cumplió su misión de tenerlos descansados.
Que lo diga Ryanair
Me pase por allí para ver el percal. Sorprendente la unión de los pilotos y TCP envidia de muchos.