Casi al mismo tiempo en que dimitía el pasado jueves el director general de Turismo de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, publicaba en el Boletín Oficial del Estado la norma para licitar las obras del Palacio de Congresos de Madrid, un edificio emblemático en el corazón del Madrid financiero y moderno.
¡Ya era hora! Resulta incomprensible cómo una propiedad del Estado haya podido estar tanto tiempo en la desidia –dentro del interior han echado raíces las ratas, literal– cuando los hoteleros y los empresarios turísticos en general de la capital de España llevan décadas y lustros reclamando que esa joya de los años 70 (fue sede central de la organización del Mundial del Fútbol 82) se rehabilitara. Básicamente, será turismo de calidad a través de eventos y congresos de todo signo lo que permitirá albergar ese edificio hoy derruido por dentro.
La norma publicada el pasado jueves por el departamento de la ministra Maroto –tras muchas presiones por parte de empresarios hoteleros y emprendedores de eventos nacionales e internacionales– va a permitir licitar a las empresas interesadas a la gestión durante cuarenta años de ese edificio sito en el Paseo de la Castellana y enfrente mismo del estadio Santiago Bernabeu.
Tiene que ser la propia empresa adjudicataria la que se haga cargo de los gastos de rehabilitación –que serán cuantiosos a tenor del actual estado del edificio–, pero a cambio podrán disponer de los 40.000 metros cuadrados que hay en estos momentos a 60.000.
El auditorium, asunto clave para la celebración de eventos de gran porte, que actualmente cuenta con una capacidad para 1.200 personas podría llegar hasta los 2.000; otra de las exigencias que establece la norma publicada es que la fachada con el mosaico de Miró deberá mantenerse intacta, rehabilitada, pero intacta. En unas oficinas adyacentes el “nuevo” Palacio de Congreso de Madrid albergará también la sede de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que en la actualidad se encuentra en otro edificio cercano pero independiente.
A esta hora, parece que hay un grupo francés con presencia en numerosos países de Europa muy interesado en acudir a la plica que abrirá en breve Turespaña que es el propietario del Palacio. Pero también está Ifema cuyos dirigentes llevan tiempo presionando a los efectos de que el Gobierno les adjudicara directamente la gestión de dicho edificio que tiene la virtualidad de estar situado en el corazón mismo de la capital en relación con sus instalaciones en el noroeste madrileño.
Hilario Alfaro, presidente de Forum Madrid, ha sido uno de los principales instigadores ante los sucesivos gobiernos para desbloquear un asunto como este. Considera que a partir de ahora los hoteleros pueden concebir hoteles de gran lujo en la capital porque sí pueden venir congresos y eventos de gran postín al contar con un recinto rodeado de todas las infraestructuras necesarias: transporte público, ocio, shopping, etc…
Los cálculos que se realizan al respecto de cuándo puede estar operativo el “nuevo” Palacio de Congresos de Madrid son de tres años. Pero hay que empezar ya. Ese Palacio, por su ubicación e historia, si se ha esperado veinte años, bien valen ahora tres.
Una gran noticia para el turismo de élite en la capital de la tercera potencia europea.
Si no me equivoco, este Palacio de Congresos fué construido con fondos públicos del entonces Ministerio de Turismo. Para cuando equipamientos similares, construidos con fondos públicos, en otros lugares de España?