Cuando hablamos de Lufthansa, nadie sonríe: es una empresa seria, competitiva, bien organizada. Es un ejemplo. Cuando hablamos de Eurowings, los expertos en aeronáutica se ríen: aquello es un chiste que no entiende nadie. Por algo el año pasado perdió 60 millones de euros, una cantidad desorbitada que sólo un grupo con la solidez de Lufthansa puede soportar.
El caos de Eurowings, que no tiene pinta de que se esté abordando, no se limita a un error con los horarios o a un crecimiento desordenado. Es más grave: se basa en que la compañía en realidad es la agrupación de un montón de vuelos operados por diversas empresas subcontratadas, algunas del grupo Lufthansa, otras externas, cada una con su estilo, cultura y hábitos de trabajo.
Las diferentes empresas, aerolíneas en realidad, que vuelan con la marca Eurowings reproducen el caos que ya en su momento fue Lufthansa Regional, con varias licencias de vuelo operando en paralelo, formalmente independientes pero con una característica común: son carísimas.
Estas cosas no ocurren por que sí. En realidad, Carsten Spohr, el director general del grupo, había defendido esta pluralidad de marcas, aduciendo que así competirían entre ellas. Pero ahora parece que el máximo jefe ha cambiado de opinión y dice que le gustaría reducir –que no eliminar– la dispersión de compañías. Por lo pronto, al caos desde ahora se le sumará la marca Brussels Airlines que, aunque seguirá independiente, usará el logo y colores de Eurowings.
Pero algo ocurrirá. Y será más pronto que tarde. Los conocedores de las interioridades del coloso alemán dicen que Walter, una de las empresas que operan bajo la marca Eurowings, desaparecería. Así, los aviones A320 que proceden de Air Berlín pasarían de Walter (conocida también por las siglas LGW) a Germanwings. Igualmente, la flota de aviones Dash 8 se iría reduciendo y con ello desaparecerá.
Otros vuelos de Eurowings son en realidad de la difunta Germanwings. Pero el difunto vuela; el difunto goza de buena salud. Germanwings era la opción inicial de Lufthansa para el vuelo barato. Pero después se cambió de idea y se potenció Eurowings, sin que ni la sociedad, ni los activos, ni la licencia de Germanwings desaparecieran. Ni siquiera el siniestro de un avión de esta marca contra los Alpes, en un vuelo procedente de Barcelona, condujo a su desaparición, por más que en aquel momento se dijo que era una marca a extinguir. Incluso, aunque ya todos los vuelos operan con los códigos de Eurowings, todavía quedan aviones pintados con los colores de Germanwings. Es una compañía condenada, pero que en estos últimos meses ha visto cómo su flota aumentaba con algunos aviones adicionales.
Entre esas marcas está Eurowings Europe. Como sugiere su apellido, la idea era la de crear una filial que se fuera instalando en varios lugares de Europa, al modo en el que lo hacen Ryanair o Easyjet. Hasta ahora, sin embargo, Eurowings Europe sólo opera en Austria –en parte un territorio natural de la compañía– y en Palma de Mallorca. Ni siquiera ha podido mantener la base de Munich que, extrañamente, ahora se cederá a Germanwings.
El sindicato Vereinigung Cockpit (VC) tiene un gran papel en Alemania, por lo que ha sido el muro de contención de Lufthansa en su influencia en Eurowings Europe en Austria. Alemania es una cosa, pues, y Austria es otra, lo cual convierte en más incomprensible el modelo. En cambio, en la base de Munich las cosas se hacen de otro modo, porque allí sí hay influencia del sindicato.
Además de todo este caos de aerolíneas, está el monstruo de Brussels Airlines. La integración de la compañía de bandera belga en la marca low-cost de Lufthansa ha sido extremadamente polémica –y continúa así– (Eurowings absorbe Brussels Airlines para los vuelos de largo radio). Polémica porque los belgas no están nada contentos de que su marca se pierda. La prensa y las redes sociales han criticado severamente la decisión alemana. Ahora la integración se completa del todo, pero de forma paulatina. O sea que será Eurowings, aunque operará con el nombre Brussels y con la licencia Brussels, sobre todo en el largo radio. En el corto, todo será Eurowings en breve, aunque no societariamente (Lufthansa también ve difícil que el ‘low cost’ triunfe en el largo radio).
Encima aquí aparece Sun Express, una compañía de Lufthansa a medias con Turkish Airlines. Se dice que Eurowings en largo recorrido crecería a costa de Sun Express. Pero, desde luego, lo más reciente es que Sun Express ha crecido en larga distancia usando aviones de Brussels Airlines.
¿Se ha perdido? No se preocupe, los expertos también están extraviados. Nadie entiende nada.
La guinda de este pastel es Eurowings Alemania, que es la que centraliza las ventas de todas las marcas. Y además es una aerolínea a todos los efectos, aunque únicamente para unos pocos aviones. Obviamente, Eurowings Alemania tal vez sea un día la madre de todo este caos aéreo. Sin embargo, por el momento, es una más entre las muchas marcas.
¿Se explican por qué Eurowings es un caos, caro, desordenado e inmanejable? Si se hacían bromas con Joon, la filial de Air France sobre cuyo perfil nadie nunca ha entendido nada, Eurowings es probablemente aún más caótica. Para no creer.
No puedo evitarlo.
Cada vez que leo cosas a cerca de las bondades de trocear empresas de forma que se aumenta la parte de burocracia pero que mantiene la misma produccion final, se me viene a la mente el viejo chiste de la trainera en la que se van sustituyendo remeros por patrones.
Desgraciadamente Europa es campo abonado para esto. Se homologan las potestades del capital entre los diferentes paises pero se dificulta la asociacion de los sindicatos,o sea las personas.
Se engaña al personal. Se justifica este predominio de las empresas diciendo que asi se abaratan costes pero no se dice que aunque usted puede obtener un precio mas bajo es gracias a que precisamente a usted le han bajado el sueldo. Porque usted es el que compra pero tambien el que produce.
Y supongo que ya alguien estar pensando en el acceso al transporte aereo que se ha abaratado estas ultimas decadas personalizado en Ryan entre otras.
Pero es que esto se ha logrado no por la mayor burocracia si no al contrario, por la desaparicion de esas trabas. Ryan lo supo ver desde el principio y los prebostes de las legacy todavia no saben como operar con bases diseminadas.
Pero lo que falta por equilibrar es lo que se ha facilitado la burocracia para las empresas y lo que dificulta la asociacion de los trabajadores.
es una compañia con los vuelos muy caros. No tiene nada de low cost. Y tampoco se han esforzado mucho por captar clientes del mercado español.