El presidente del Grupo Globalia, Juan José Hidalgo, hizo piña con el excomisario José Manuel Villarejo para ir contra el exalcalde de Estepona (Málaga), Antonio Barrientos, después de que estallase la “Operación Astapa” por presunta corrupción urbanística, según informa este martes Público.
El hermano del comisario, el cura Pedro Villarejo, facilitó a finales de 2008 que Barrientos se reuniese con el comisario, con el fin de echarle una mano en su defensa. Sin embargo, como cuenta el diario Público, las intenciones de los hermanos Villarejo eran otras y tenían un cariz más económico: ayudar a uno de los clientes y amigos del comisario, el empresario Juan José Hidalgo, presidente del Grupo Globalia, que mantenía un conflicto con Barrientos al no haber firmado este un macroproyecto urbanístico en el que Hidalgo estaba interesado.
Hidalgo, según señalan fuentes de la investigación, fue de la mano de Villarejo hasta tres veces a aportar información a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) contra Barrientos, sin que se haya registrado en el sumario del 'caso Astapa' y sin conocimiento del juez.
Así se recoge en los audios que ya se incluyen en la 'causa Tándem' de la Audiencia Nacional, y demuestran que la relación entre el policía y el empresario venía de lejos, desde los años noventa, cuando Villarejo montó en Punta del Este (Uruguay) el hotel Don Pepe y la empresa de Hidalgo organizaba los viajes a la zona, incluso con una oficina de Globalia vinculada al hotel.
Dios los cria y ellos se juntan