La auditora PricewaterhouseCoopers (PwC) ha incluido una salvedad a las últimas cuentas de la sociedad de explotación hotelera de la cadena hotelera RIU. El motivo es el pleito fiscal que la cadena mallorquina tiene interpuesto ante las autoridades de España e Irlanda en el que reclama la devolución de impuestos que, entiende, ha pagado de más.
PwC ha emitido una opinión favorable a las cuentas de 2018 pero "con salvedades", porque dada la complejidad de la normativa en materia de precios de transferencia y de la imposibilidad de estimar el resultado del acuerdo que se alcanzará entre las administraciones tributarias de España e Irlanda en el marco del recurso emprendido y su incidencia en los ejercicios abiertos a inspección, existe una evidencia de un pasivo fiscal correspondiente a los ejercicios abiertos a inspección cuyo importe no es susceptible de cuantificación objetiva", según avanza eldiario.es.
Además, el litigio que fue interpuesto en marzo de 2019, tiene un "periodo estimado de duración desde su inicio es de 24 a 30 meses. Con la finalización del proceso, se procederá a solicitar la devolución de lo pagado en exceso, tanto a Irlanda como a España", dice Riusa en sus cuentas, en las que asegura que "a partir del ejercicio 2015 se establecieron cambios en las actividades de Stiva General Partnership por los cuales los Administradores consideran que no existe un riesgo probable adicional para los ejercicios 2015 a 2017".
La empresa afectada es Riusa II, SA, que en 2018 explotaba en régimen de propiedad o alquiler 91 hoteles de la cadena por todo el mundo con una capacidad de 85.294 camas. El litigio está relacionado con una filial de comercialización de paquetes turísticos con sede en Dublín y controlada desde Holanda por la que en 2018, y tras una inspección de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), RIU tuvo que pagar a la Hacienda española 67,8 millones de cuota y otros 10,3 millones por intereses de demora de la deuda reclamada.
Riusa II firmó el acta de Hacienda "en conformidad" después de esa inspección el 29 de junio de 2018, y el 12 de marzo de 2019 presentó un recurso para la apertura de un Mutual Agreement Procedure (MAP), un procedimiento amistoso de arbitraje para que las autoridades fiscales de España e Irlanda resuelvan la interpretación del Convenio de Doble Imposición que tienen firmado al amparo del convenio europeo CEE/90/436.
"La AEAT ha considerado que las actividades que más valor aportaban las realizaba la Sociedad y que, por lo tanto, la mayoría de los beneficios deben tributar en España, independientemente del hecho de que dichos beneficios ya han tributado en Irlanda al tipo impositivo vigente en cada ejercicio".
Riu inició ese procedimiento de arbitraje "con el objetivo de determinar exactamente el valor que se genera en España y el valor que se genera en Irlanda y adecuar la tributación a esa generación de valor", explica en sus cuentas. En su informe anual de 2018, el socio alemán del grupo español, TUI (del que a su vez Riu Hotels tiene un 3,6%), ya indicó que tras esa inspección fiscal a Riusa requirió "confirmación de que no hay otras estructuras similares en el grupo Riu", según eldiario.es
Ahora los auditores van con pies de plomo
cuando los hacían en UK para Thomas cook
todo estaba bien
cuando veas las barbas de vecino mojar .....