Ryanair lanza una ofensiva en Francia, el último gran mercado por colonizar

Hay un país central en Europa en el que Ryanair prácticamente no tiene presencia. Easyjet,
aprovechando el hueco, ha sido la dueña y señora. Pero, finalmente, la irlandesa se ha decidido a
entrar de lleno: ese país es Francia.

Ryanair mantuvo durante muchos años un conflicto con Francia porque en ese país no dejaban que
la compañía irlandesa mantuviera un régimen laboral nacional para sus trabajadores basados allí.
Por eso, aunque la irlandesa volaba, no tenía aviones ni tripulaciones basadas en Francia.
Ahora todo eso es historia porque, tras los conflictos del año pasado, la compañía irlandesa ha
aceptado aplicar las legislaciones de los países en lo que tiene sus bases y no limitarse a la
irlandesa. Por eso, ahora ha comenzado el desembarco masivo en Francia.

Ya tiene tres bases, pero son más bien experimentales: en Burdeos, Marsella y Toulouse. También
hasta ahora, cuando la compañía se ha decidido a poner aviones y tripulaciones para abordar este
mercado en serio.

En el invierno que viene, a finales de 2019, habrá dos aviones de Toulouse, con 11 rutas, varias de
ellas a España (Alicante, Valencia) y otras a Marruecos (Tánger o Oujda), interiores en Francia
(Brest o Marsella) o Oporto en Portugal.

En ese invierno, asimismo, habrá otros dos aviones en Marsella, con vuelos a Tel Aviv, Estrasburgo,
Bérgamo, Alicante, Catania y muchos a Marruecos (hay que recordar la fuerte presencia de esta
nacionalidad en la segunda ciudad de Francia), con operaciones a Ouarzazate, Essaouira o Agadir.
De la misma forma, en Burdeos también habrá otro avión, para atender rutas a Marruecos, como
siempre (Nador, Oujda, Ouarzazate) Treviso, Nantes, Lisboa o Palermo.

Esto, como se imaginan, no acabará aquí, sino que significa un verdadero desembarco de Ryanair
en el último gran mercado europeo en el que tenía una presencia muy modesta y ninguna base. A
partir de aquí, ya no quedan mercados grandes que no tengan una gran presencia de Ryanair, con lo
que se abre la duda sobre su futura expansión (Ryanair no descarta cerrar bases en España por el menor crecimiento).