Sant Antoni, en Ibiza, es una zona turística madura que va camino de convertirse en un litoral revalorizado por las inversiones públicas y privadas, entre las que destacan la apertura de nuevos hoteles y la renovación de otros, con las miras puestas en alejarse del ‘todo incluido’ y atraer al turismo familiar y de mayor poder adquisitivo.
Varios empresarios involucrados en la reconversión de esta zona hotelera ibicenca coinciden en señalar que este proceso de mejora en la planta hotelera es similar al que se ha vivido en la última década en Platja d’en Bossa (Matutes replica en Ibiza el ‘modelo Meliá’ invirtiendo 300 millones).
Destacan establecimientos que han mejorado sus instalaciones y otros que están en pleno proceso de transformación, como el Sol House Ibiza mixed by Ibiza Rocks, la apuesta de la cadena Meliá por Sant Antoni, renovado completamente en 2016, y el Abrat, uno de los hoteles clásicos de la zona que se remoza para pasar de tres a cuatro estrellas para adaptarse al turismo familiar.
También hay que señalar a Concept Hotel Group, compañía que en Platja d’en Bossa está tras los hoteles Santos, Tropicana y Dorado. Ahora está centrada en la expansión hacia Sant Antoni y su bahía, donde está reformando dos establecimientos más para ponerlos en marcha próximamente: Paradiso, que fusionará el arte contemporáneo y el turismo y el Cubanito, inspirado en el art deco que domina las calles más emblemáticas de Little Havana en Miami.
Otro de los establecimientos que mejor representan este cambio de tendencia es el hotel Marina Playa, con clientes de poder adquisitivo medio-alto. Por otro lado, el Piscis Park, de la cadena Playa Sol también se reforma este invierno, para dejar el todo incluido.
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