La mayor de las verdades que se puede decir respecto de Norwegian es que está plagada de incógnitas: Norwegian puede tanto acabar en dos años siendo un éxito irrepetible, envidiable, como un fracaso estrepitoso. Sus apuestas son tantas y tan arriesgadas que nadie sabe cómo acabará. Además de la incertidumbre, hay otra certeza: el accionista no perderá mucho dinero, si es que pierde, porque hay dos inversores solventes interesados en ella. El resto, incierto.
Esta semana ha presentado sus resultados económicos del segundo trimestre de este año y, ¡sorpresa!, ha dado beneficios. Uno de sus mercados ha ido estupendamente y ha bastado para salvarle la cara a la compañía. (Norwegian logra por fin beneficios pero sus aviones llevan más asientos vacíos)
El resto sigue más o menos como antes. Con el gran misterio de Argentina, donde sus rivales ya operando no terminan de encontrar viajeros como pensaban (FlyBondi lleva ya varios meses operando desde El Palomar, en Buenos Aires, y aunque su política es muy prudente y consistente, no termina de cuajar un modelo que resulte envidiable).
¿Cuál ha sido el secreto de este excelente segundo trimestre del año? Un mercado que nadie daba como bueno, que no tenía por qué ser una sorpresa y que, sin embargo, se ha convertido en el segundo en Norwegian: Estados Unidos.
La aerolínea creó sus incontables vuelos entre Europa y América, pensando sobre todo en Europa, como hacen todas. Pero de pronto, los americanos se han lanzado a volar con ella, de forma que hoy hay más americanos que vuelan con Norwegian que españoles, que hemos pasado a ser el tercer mercado, siempre por detrás de Noruega.
Si cuando se presentaron los malos resultados del primer trimestre, todos los analistas más o menos pensaban que la caída de Norwegian era puramente una cuestión de tiempo, ahora no es que el futuro esté asegurado, pero no está tan claro su hundimiento. Las acciones subieron un ocho por ciento, en parte porque ahora se tiene que claro que, en uno o en otro escenario, el accionista no saldrá perdiendo.
¿Por qué no hay que celebrar nada? Porque la deuda de Norwegian sigue siendo descomunal y porque Boeing –y pronto Airbus– le siguen entregando aviones, de forma que todo el tiempo la compañía de Bjorn Kjos está buscando clientes. Así como Escocia e Irlanda no respondieron demasiado bien a sus servicios trasatlánticos de avión pequeño, Estados Unidos ha ido estupendamente.
Pero los riesgos siguen abiertos. ¿Funcionarán bien las líneas de Montreal a Guadalupe y Martinica? ¿Y de Montreal a Francia? Todo está con alfileres, porque es frecuente que este tipo de apuestas tengan mucho riesgo, cuando no cuajan en absoluto.
Mientras tanto, Bjorn Kjos ha recortado gastos, e incluso piensa retirar algunos de sus aviones que, por cierto, son muy nuevos. Pero su éxito interno ha sido la probable puja de IAG y Lufthansa por sus acciones, que en todo caso garantiza que los propietarios –él es uno de los más importantes– no lo perderán todo.
Si si si llevamos más de un año con lo mismo, que cierra que patatín y patatán, la realidad es que da beneficios, eso escuece y deja en evidencia a muchos de por aquí !!!
Hombre, que se hace mucha sangre de Norwegian te lo compro, ahora, que da beneficios? WHAT??
Lo dicho para muestra.... un botón jajjajaja
No no que sigue perdiendo dinero que no da bebneficios !!!
A comprar a Mercadona majo!!!
A ver si vemos los vuelos de Norwegian desde Málaga, Gran Canaria a EEUU.
Cada vez que leo las notirías de Norwegia aquí me parto. Es un mundo paralelo y creo que lo está escribiendo la serpiente irlandesa o leary. Seguid así. Dais mucha gracia
Porque aquí siempre hablan con esa sorna sobre Norwegian?? El periódico este pertenece a algún grupo de la competencia?