Thomas Cook: desvergüenza y bronca en el Congreso con la aplicación de las ayudas

Tal como se adelantó aquí hace un par de semanas, la ministra y sus compañeros que gobiernan en Canarias y Baleares están en campaña a cuenta de la quiebra de Thomas Cook y, por si fuera poco el postureo electoralista del PSOE, ahora se ha politizado aún más la situación  por la irrupción de tres partidos—PP, Podemos Y Cs— que con sus enmiendas han paralizado por defecto de forma las  rimbombantes y poco efectivas ayudas anunciadas por el Gobierno de Sánchez.

La clase política se ha retratado vergonzosamente este martes en el Congreso con la quiebra de Thomas Cook. La propuesta de ayudas a los afectados por la caída del segundo operador  europeo ha generado un sonado rifirrafe en la carrera de San Jerónimo. De repente, todo es amor, cariño y defensa del Turismo por parte de los socialistas y de varios partidos de la oposición, tan dispares en ideología y en aprecio (PP y Cs) y en rechazo (Podemos) hacia la primera industria del país.

Todos buscan sacar rédito electoral al derrumbe de TC , pero muy especialmente los socialistas, con la ministra Maroto y su esfinge Oliver al frente. El espectáculo ha sido y es sainetesco y esperpéntico. A la ministra le ha entrado de repente una “turistitis” aguda, una pasión desenfrenada por el sector turístico. La urgencia en adoptar las medidas, fruto del momento electoralista, les ha llevado a cometer serios errores en la tramitación y ha evidenciado unas manifiestas contradicciones.

La ministra no se aclara ni con sus propios compañeros ni con sus directores de oficinas de turismo en el extranjero. Con los dirigentes de Canarias y Baleares discrepa en la suspensión temporal del IVA propuesto por los dirigentes de los gobiernos de los dos archipiélagos para las empresas afectadas por la quiebra de TC : ahora se han dado cuenta de que técnicamente no se puede llevar a cabo esa suspensión, tras ser anunciada solemnemente como medida a prioritari ...

Por otro lado, Reyes Maroto y el que fuera su director en Turespaña, Héctor Gomez, candidato de los socialistas  al congreso el 10 N, caen—sin querer pero demostrando una tremenda falta de coordinación — en una flagrante contradicción. La ministra dice que hay que actuar ya para evitar los “indeseables” (sic) efectos de la quiebra y el ex director de Turismo — figura en ciernes del socialismo canario—manifiesta, por su parte, que el 74 por ciento de las plazas del operador ya están cubiertas...

Es la misma ministra que en unas amplias declaraciones a El Mundo decía después de la quiebra que la turoperacion estaba pasada de rosca, que no funcionaba como antes, que había cumplido su ciclo, mientras que el director de la Oficina de Turismo en Londres, Javier Piñanes, manifestaba la semana pasada que los turoperadores aún juegan un papel determinante. Piñanes es una acreditado profesional del ramo y el entorno de Maroto es un manojo de políticos mediocres que están de paso.

El problema de fondo de lo sucedido este martes en el Congreso no es debido a una cuestión de formas de tramitación de leyes, sino de que estamos en plena campaña electoral  y, sobre todo, de que el Turismo español está en manos de gente inexperta, de personas que no sienten esta industria. Políticos que gobiernan,  caso de Baleares,   gracias al apoyo de partidos (Més y Podemos) que repudian claramente al turismo y hacen gala de ello. Respecto a AENA, más de lo mismo.