Hay consenso generalizado respecto a que hemos entrado ya en un periodo de ralentización económica general que afectará fundamental a la creación de empleo. Hemos estado todo el verano hablando de la momia, quitando y poniendo lazos amarillos y ahora mismo chapoteamos enfurecidamente entre los máster, las tesis doctorales y otros asuntos que tienen consumidos al pagano contribuyente.
La economía es algo que se puede tabular, tocar, concretar, sumar y restar. No son soflamas al viento disparadas con pólvora del rey. Y esto no va bien, como reconoció el martes pasado la propia ministra de Economía, Nadia Calviño.
He hecho esta entradilla general para ir directamente al Turismo, que es lo que realmente nos importa en este lar. Si el Turismo no tira, la economía menos. Si el Turismo no crea empleo, las cifras generales del paro se disparan. Sólo dar un dato sumamente revelador y expositivo. El 31 de agosto 2018 se batieron todos los récords de desempleo registrado en España desde que existen listas oficiales. 15.000 empleos a la hora destruidos. Ahí dejo el dato. Básicamente, porque el Turismo ha llegado al final de una temporada y, además, no existen buenas perspectivas entre los empleadores.
Los grandes medios de comunicación se han hecho eco a lo largo de los últimos meses de una realidad que ya había sido prevista por los empresarios respecto al descenso -importante descenso-del número de visitantes y, por ende, de la ruptura de una línea extraordinaria de ingresos y de creación de riqueza y empleo. Sólo los medios oficiales (RTVE y canales de televisión progubernamentales), controlados por el poder sanchista, han despreciado una realidad bien manifiesta.
Bien. ¿Han oído siquiera una palabra al respecto de la señora ministra de Industria, Comercio y Turismo? Difícilmente. ¿Han oído siquiera un mensaje en forma de masaje de la señora secretaria de Estado para el Turismo, Isabel Oliver Sagreras? Imposible. Que yo sepa y me conste todavía le pagamos su nada despreciable sueldo, su coche oficial, sus comidas, viajes y demás mamandurrias inherentes en España a cualquier cargo de un cierto rango.
Nada. Me da igual el color político que sea; por ahí no me van a pillar como intentan algunos comunicantes anónimos cada vez que escribo en este papel digital.
EL QUEJÍO DEL IEF.
Hace unos días se celebró la Convención Anual del poderoso e influyente Instituto de Empresa Familiar (IEF) que agrupa a más del 15 por ciento del Producto Interior Brutos (PIB) español. En ese Instituto tienen voz, voto e influencia los principales líderes del Turismo español, desde los Escarrer, pasando por Barceló –Simón Pedro llegó a ser su presidente-, los Hidalgo, los Matutes, los Riu y un sinfín de familias que han llevado al sector a cotas de singular importancia.
De sus conclusiones me quedo con lo más relevante. La primera la confirmación de que, en efecto, las cañas se han trastocado en lanzas. La segunda que hay que esperar poco del Gobierno en unos casos porque no sabe; en otros porque no quiere. Punto. De modo y manera que tendrán que ajustarse los cinturones y encarar una nueva situación con el mismo coraje y la misma determinación de siempre. Es lo que toca.
Pudiera ser que una crisis larvada que pudiera derivar en seria sirviera también para cerrar de una vez por todas un cuestionamiento básico de la actividad turística en España y de paso abrir el viejo arcón del “cambio de modelo”. Nadie en su sano juicio puede cerrarse a los nuevos horizontes pero con sentido de la realidad y con un mínimo de inteligencia.
Finalmente, a algunos les molestará pero la verdad como las sardinas tiene espinas. El lobo ha bajado y pulula entre nosotros. Como a los gobiernos anteriores al actual-suponiendo que dure que está por ver dadas las circunstancias- hay que exigirle ideas realistas y determinación para llevarlas a la práctica.
Hasta ahora sólo hemos visto pasotismo e incompetencia. Punto.
Más de lo mismo Sr. Palomo, aburre......
Los politicos estan preocupados ahora por sus masters ...por la ruptura del pais ....por sus comisiones....por sus carreras profesionales ,España esta en quiebra y es lo que los españoles se han ganado a pulso por que de todo esto tenemos la culpa en gran medida el ciudadano de a pie
nos quejamos de los politicos pero el cidadano de a pie tambien quiere ser como el ,vivir del estado ,poca etica a la hora de trabajar ,fiesta tras fiesta, que la clase politica usa para crear una clientela y nosotros que queremos ser clientes de esa trama,tenemos lo que nos merecemos
Totalmente de acuerdo con este artículo. Apenas habíamos empezado a salir de "La Crisis" y parece que se está fraguando otra. Y esta vez puede que sea mucho peor, puesto que el proceso de recuperación aún no había completado ni el... 50%?...
Sólo añadir que, yo creo que los empresarios se han dormido en los laureles, esperando que un gobierno declaradamente incompetente, inutil, de talante fascista y con orientación comunista; les hiciera el trabajo. Si bien es cierto que, con este tipo de gobierno, salir del pozo se hace especialmente complicado (véase Venezuela).
En fin, con esta panda de ladrones, dictadores y manipuladores que tenemos en el gobierno, voy a esperar lo peor, quizás así me lleve alguna sorpresa agradable.
A disfrutar de lo votado... ah no!, que a este gobierno nadie le ha votado! :O