Hoy, cuando estamos empeorando de día en día, cuando en Alemania y en Gran Bretaña, nuestros dos grandes mercados turísticos, aún no han entrado en la fase crítica de la epidemia de coronavirus, es aún imposible situarnos mentalmente en el escenario que viviremos después de la crisis, acabe esta cuando sea.
Sin embargo, si me dejan, intentaremos hacer un viaje a ese hipotético escenario, que para mí es bastante optimista para España, aunque hoy resulte difícil de imaginar y de visualizar.
Con mil dificultades, Europa está pasando por la crisis del coronavirus más o menos al mismo tiempo. Primero en Italia y España, más tarde en otros lugares, pero grosso modo, a la vez: China, en cambio, fue antes y parece que América tanto el norte como el sur van después.
Hoy, las expectativas más prudentes sugieren que para el verano podríamos empezar a tener un horizonte más despejado. Con todos los problemas que se quiera, Europa dispone de hospitales, médicos, tecnología y capacidad política para imponer medidas de contención de la epidemia, de forma que a trancas y barrancas terminaremos por superarla.
Un día llegará, tal vez para mediados de esta temporada alta –visión muy optimista–, tal vez para el otoño –más realismo–, cuando la enfermedad esté controlada. En esos momentos, en cambio, nadie sabe qué estará sucediendo en el resto del mundo, pero no es de esperar que el Cercano Oriente, que la India, que el sureste asiático, Africa o Latinoamérica puedan haber resuelto sus problemas.
Les aseguro que espanta pensar en Sudamérica pasando por lo mismo que estamos viendo hoy en Italia. O la India. O África. En muchos de esos países la sanidad está en condiciones extremadamente precarias, la aplicación de medidas de control es muy difícil, de manera que contener la expansión de la enfermedad no será para nada sencilla.
En este probable escenario, de cara a 2021 y tal vez después, España se puede convertir en uno de los pocos destinos turísticos que ofrezca garantías sanitarias para los turistas europeos, ávidos entonces de retorno a la normalidad; uno de los pocos enclaves en los que no haya que pasar por filtros de seguridad adicionales, porque, no se engañen, después de toda esta catástrofe, sobrevivirán duros controles de fronteras que, en situación normal, deberían estar situados entre Europa y el resto del mundo.
Para hacernos una idea, esta semana, todos los días, la portada del periódico más importante de Hong Kong hace referencia al desastre que está ocurriendo con la entrada de extranjeros, que vuelven a disparar las infecciones en China y que han obligado a poner severos controles de fronteras, más intensos a medida que pasan los días. Esos controles son sencillos de entender: todos los que vienen del extranjero han de estar no menos de una semana en cuarentena.
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Muchas gracias a Preferente por generar artículos que generen confianza al sector. Personalmente me gustaría añadir a la ecuación planteada algunas pinceladas que maticen algún aspecto. Debemos tener en cuenta que algunas de las empresas que han ralentizado su actividad están tomando medidas, ya muy generalizadas, como pueden ser los ERTE o enviar a sus trabajadores a “vacaciones” forzadas. Ambas medidas van en contra de los intereses turísticos. No obstante, se me ocurren fórmulas complementarias que encajan con las dos situaciones descritas anteriormente ya que; se activarán los city breaks y las escapadas a costa e interior de fin de semana. Para concluir mi opinión el sector debe prepararse para un arranque adaptado a los clientes, abandonando el histórico de KPI y reinventando algún producto para tener mejor encaje en el mercado.
porque lo digo yo no? me encanta lo burro que sois..
No veo porque será el centro cuando es más barato ir a otros países como norte de África, croacia,Turquía el Caribe etc
Así que no digan bobadas ya que al disponer de menos dinero buscaran lo más barato jajaja
De acuerdo que tenemos hospitales, médicos y tecnología, pero lo de “capacidad política” me da la risa.
Gracias a R.P. por este artículo que nos hace pensar en el futuro del turismo en España y genera un debate de interés en torno a ello.
No se puede hablar del futuro del sector turísticco español sin englobarlo en el sector turístico a nivel mundial y de los posibles cambios en los flujos de turistas.
La perspectiva más realista que se puede plantear sin caer en la condescendencia es que el sector se va recuperar de forma gradual y va a tener más importancia que nunca el turismo interior que el turismo internacional, por el distinto ritmo de recuperación de cada país con respecto a la crisis sanitaria y económica debido al Coronavirus y la apertura de los viajes internacionales y la limitación de las estancias a posibles y probables cuarentenas en destino, que van a suponer un revulsivo para el turismo en general.
Pensar pues que España va a partir en una posición de ventaja para atraer turistas es un error de base.
¡Qué no vengan tantos que no podemos luego ni estar en NUESTRAS ciudades! Al igual que en otros comentarios, pienso quehay otros destinos más baratos que España. Lo que hzce falta es promover tejido industrial y/o empresarial para dejar de ser ese "país de bares" como nos ven nuestros "hermanos" europeos.
Me parece muy desacertada la nota por el momento que se esta viviendo en el mundo. El "viaje hipotético" es una estupidez. Hoy España a superado en muertos a China e Italia a duplicado los muertos de España. Cómo se encarrilaran económicamente para afrontar un turismo internacional?. Este R.P. que hace el editorial no tiene idea de como estarán las fronteras en Europa, América o de donde sea, abiertas o cerradas. Para no profundizar mucho en el sistema de salud. En América del Sud no hay muchas condiciones técnicas para cubrir un brote como el de España, pero en España para no mencionar Italia también fueron superadas.Comparto todas las expresiones de los anteriores exponentes. Trate este R.P. (no quiero ser maleducado con sus letras de nombre y que le cabría la expresión) de ser más consiente de lo que esta pasando y dejar sus ideas para más adelante. Atentamente
Ha hablado del tema de las cuarentenas, ya que si vas fuera de la UE tienes que hacer una curantena y cuando regreses otra, ya veras que no hay mucha gente que le apetezca ir fuera de la UE aunque lo regalen.
Nada será igual. El negocio del turismo de masas se resentirá y mucho.
Si fuéramos inteligentes (que no lo somos, porque solo se promociona Benidorm de los cojones), se podría aprovechar un fuerte tirón del turismo rural.
Ahhh perdón que sólo hay que promocionar, Valencia.
El mundo se ríe de nosotros por la gestión del virus y creemos que vamos a atraer al turista por ofrecer “garantías sanitarias para los turistas europeos”. En que mundo y burbuja vive el autor?
La pandemia es un problema global y por ello pienso que la Marca España, protagonista ahora, no se verá deteriorada de forma especial. Ya se está trabajando por ejemplo en Madrid y Barcelona para que cuando esto pase volvamos a ser referencia turística TOP. Mucho ánimo a todo el Sector. Saldremos con una visión de la vida diferente, más reforzada en valores. La vida continuará con más fuerza que antes de esta locura que hoy nos tiene a todos en "modo supervivencia"
No crítico el optimismo del artículo, quizá esté bien dada la enorme crisis en el sector, pero decir que España se va a convertir en centro del turismo internacional, es excesivo.
Dado que somos unos de los grandes receptores de turistas e inmigrantes ilegales a nivel mundial, no es descabellado pensar que seguiremos siendo uno de los pocos países europeos donde el virus dé muestras de su existencia entre nosotros.
No quiero pecar de pesimista, pero ya saben, en determinadas ocasiones un pesimista es simplemente un optimista realista.
Entiendo que el artículo pretenda insuflar un poco de optimismo ante esta situación tan terrible. Sin embargo, a mí me preocupa que, dada la altísima incidencia del COVID en España, y dado el gran número de muertos que se han dado, se asocie al país como un destino inseguro o peligroso. Espero equivocarme, la verdad.
Jejejejejejeje, si yo fuera extranjero, España sería de los últimos sitios a visitar, muy barato me lo tendrían que dejar. Esto lo vamos a pagar durante muchísimos años.
España es un gran lugar para vivir o pasar vacaciones Infraestructuras buenas, clima, diversidad, tolerancia, cultura, historia, gastronomía...Prueba de ello es la cantidad de guiris que compran segundas residencias o nos visitan asiduamente."Panderetas" hay en todos los países pero ellos no se tienen a menos y las tocan con orgullo.Jamás entendí el complejo de inferioridad de muchos españoles..más le valdría vivir unos años fuera y así valorarian lo que tienen Triste que sean los guiris y no los de aquí, los que en muchos casos montan empresas, revitalizando muchas áreas apreciando lo nuestro
Tiene razón José no apreciamos lo nuestro y nos li tienenquw hacer ver los guiris? Mejor que no vengan tantos turistas. Yo quiero veraneos a la antigua.De tres meses en verano . El Sur en Navidad .