Los hoteleros de Baleares, que son los que dominan el cotarro del turismo vacacional español, tropiezan a menudo, cual incautos recién caídos del guindo, en la piedra que le pone la presidenta de Baleares. Y no una, ni dos, sino tres, y de forma reiterada son las veces que han chocado con virulencia en la misma chinita que le pone Francina Armengol.
La capitana general del archipiélago balear les prometió a manteles en dos ocasiones, vísperas siempre de procesos electorales, que no impondría el impuesto conocido como ecotasa, y no solo no lo impuso sino que lo aumentó. Y en una tercera promesa, que pararía los ataques al turismo de sus socios de gobierno, con los resultados ya conocidos.
Tres golazos por la misma escuadra les ha metido como si la política nacida en Inca y de virtudes limitadas fuera Iñaki Williams pero en partidos jugados sin prórroga y a balón parado. Ni los Ter Stegen ni los Messi del turismo la vieron venir en esas tres tardes de engaños fingidos.
Los sultanes y jeques del sector turístico ya estaban débiles mucho antes de la pandemia: por carecer de un líder aglutinador, por una lucha de egos sin parangón y por una patronal inicua. Armengol se percató enseguida de que la otrora poderosa y rica piña turística estaba dañada por dentro y tardó poco en torearlos en faenas que haría sonrojar a El Cordobés.
Francina Armengol, toda una vida a la política pegada, presidenta de un partido socialista balear sin los escrúpulos y sapiencia del que lideró Félix Pons y en el que ella no tenía cabida por ser defensora del separatismo, ostenta el poder supremo por la alianza con dos partidos anti turismo y por la pasividad de los empresarios de las islas (no solo hoteleros). Y así van las cosas en una región que hace poco más de una década tenía la renta per cápita más alta de España y ahora está alejada no de la “Champions “sino que también de la “Europa League”.
A disfrutar lo votado
Sorprende la pasividad de los empresarios y de los autonomos. Sorprende mucho, pero puesto que son el unico motor social tiene que haber una explicacion. Los autonomos llevan lustros sometidos y agotados por el aparato publico y la competencia de la gran empresa, cada vez mas y mas apoyada por el aparato publico.
Con total probabilidad el aparato publico y la gran empresa esperan salir fortalecidos de esta gran crisis que para ellos es una gran oportunidad. Cuando acaba nadie fuera de su entorno tendra nada de nada y menos aun fuerzas para rechistarles y todos suplicaran por un minimo subsidio o por un miserable empleo.
No votéis a esta panda de inútiles y quizá os vaya mejor,es así de simple.
Antes de esta Sra gobernaba el PP, y los votantes decidieron otra cosa, por algo debió ser.
O quizás lo hizo tan bien que decidieron sacarlos de gobierno por buenos, algo histórico sacar al que bien gobierna y elegir a los malos.
La lastima de todo esto es que la realidad es esta .
Pero para cambiarla deberiamos de saber sobre todo los mallorquines de donde venimos, i de como heran las cosas aqui antes dw tener el turismo .
I eso tendrian que enseñarlo en las escuelas , intitutos etc.
Cosa que los funcionarios de la educacion no estan por la labor mas bien estan para todo lo contrario .
I luego la gente incredula . I ipnotizada vota aquien vota . Un plato nada sabroso del que todos tomamos una cucharada
Unos mas que otros.
Es dificil ser rescatdo del temporal por uno que no sabe nadar