Al menos tres hoteles de cinco estrellas e incontables otros establecimientos de menor categoría fueron evacuados urgentemente este domingo debido a los incendios forestales que están afectando las costas cercanas a la ciudad turística de Bodrum, en Turquía. Hasta ahí, nada que no pueda suceder en otros lugares. Sin embargo, lo llamativo es que el Gobierno de Erdogan culpa a un grupo vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de promover los incendios.
Los barcos guardacostas están salvando las vidas de los turistas, así como otros barcos privados, para llevarlos a lugares seguros. Los fuegos se había iniciado el miércoles y ya han causado seis muertos. Este sábado hubo dos muertos más.
Las autoridades dicen que los fuegos han sido provocados debido a que hasta ahora hay más de cien incendios en diferentes lugares de las costas. Ya se han conseguido controlar unos diez incendios, pero hay muchos más en marcha.
Las televisiones locales están mostrando imágenes de rescates dramáticos de personas que han quedado atrapadas en las llamas.
Las fuentes periodísticas occidentales tienen dudas sobre las informaciones, especialmente las que tienen que ver con la autoría de los incendios. No obstante, el gobierno insiste en atribuir los fuegos a una organización política. Los medios de comunicación locales hablan de un detenido como supuesto autor de al menos alguno de estos incendios.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó este sábado la villa de Manavgat, en la que se ha confirmado el deceso de cinco personas, víctimas de los incendios. El presidente ratificó que el gobierno está haciendo todo lo que está a su alcance para salvar la mayor cantidad de vidas posible. El presidente admitió que hay problemas con los aviones para la lucha contra incendios porque “no ha sido posible que la flota fuera modernizada”. Mientras tanto, confirmó que otros aviones procedentes de Azerbaijan, Irán, Rusia y Ucrania se están uniendo a la lucha contra los incendios.
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