Un TCP de Ryanair explota: cobra 6 euros por hora y paga 3 por beber agua

Al margen de las negociaciones entre Ryanair y los sindicatos españoles USO y Sitcpla, que representan a los tripulantes de cabina de la compañía, para evitar ir a la huelga; se van conociendo historias verídicas de los trabajadores de la aerolínea irlandesa que ponen de manifiesto situaciones anormales en pleno siglo XXI.

Tal es el caso de un azafato asturiano que le contó a La Información de Alicante, entre otras cosas, que llegó a cobrar 6 euros por un vuelo entre Londres y Dublín y porque no se le ocurrió tener sed, pues, de lo contrario, habría tenido que desembolsar 3 euros por la botella de agua.

Este TCP, licenciado universitario y con un título que le capacita para trabajar como auxiliar de vuelo, representa a los más de 4.000 tripulantes de cabina de Ryanair que se plantean ir a la huelga este verano en España, Portugal, Italia y Bélgica, y que reivindican que se les aplique la legislación laboral de su país de base, y no la irlandesa, como ha informado preferente.com (Ryanair: huelga masiva de los TCP de cuatro países).

Estos trabajadores de Ryanair están contratados por una empresa de trabajo temporal por lo que no les paga la nómina la aerolínea, sino una firma externa subcontratada con sede en Irlanda, lo que les obliga a domiciliar su nómina en un banco de Dublín con todo lo que conlleva esta situación.

Así, por ejemplo, estos empleados no pueden pedir una hipoteca en España ni un crédito, ni tienen forma de demostrar su sueldo, explica el TC asturiano al citado medio. “Pero hay cosas peores. Tampoco tengo derechos laborales. Si me pasa algo tengo que acudir a un tribunal irlandés con un abogado de allí y pagarlo yo todo. Si te despiden no te vale la pena reclamar".

Esto en lo referente a su situación laboral, porque su día a día no tiene desperdicio. A este trabajador, que cobra 6 euros por hora, se le paga desde que cierra la puerta del avión hasta que vuelve a abrir, pues el tiempo que pasa en el aeropuerto o el que le lleva volver a casa son gratis. Es por eso que en un vuelo Londres-Dublín (de media hora de duración) sólo gana 6 euros.

Lo que peor lleva, asegura, es la presión a la que se ve sometido cada vez que llega a su puesto de trabajo. "Tienes unos mínimos de venta y te obligan a agobiar al pasajero. Tienes que estar todo el día encima para facturar entre 1.000 y 2.000 euros. Te sientes muy agobiado", explica haciendo hincapié en que un auxiliar de vuelo está para atender al pasajero, "por si pasa algo" pero no para vender rascas, colonias o cigarrillos.

Si los trabajadores quieren algo (cualquier comida o bebida) lo tienen que pagar de su bolsillo, recalca, destacando que en otras compañías aéreas les dan algún refrigerio en el aeropuerto, e incluso descuentos en vuelos para la familia.

Es por todo esto que los más de 4.000 TCP de Ryanair en España, Portugal, Italia y Bélgica tienen previsto parar ante la imposibilidad de la compañía de llegar a un acuerdo. Sus representantes sindicales abogan por un convenio colectivo y porque la aerolínea cumpla con los compromisos adquiridos el pasado diciembre, cuando anunció que reconocería por primera vez a los sindicatos  (Ryanair cede y por primera vez en 32 años reconoce un sindicato).