Todo ha vuelto ya a la normalidad, pero el martes pasado unos 350 turistas se vieron sorprendidos por un fenómeno poco común en la isla de Mallorca: la nieve. Entre los viajeros había 150 clientes del Imserso.
A consecuencia de la nieve caída y de las placas de hielo que se formaron en varias carreteras, tres autobuses quedaron atrapados durante nueve horas en la conocida zona de Sa Calobra, un punto de enorme interés turístico. En su interior iban unas 136 personas. El resto de los vehículos pudo zafarse de la situación.
Según explica la prensa local, los turistas habían salido por la mañana en autocares procedentes de Santa Ponça y Magaluf. Los afectados por el suceso han vivido momentos de nerviosismo, pero todos han regresado sanos y salvos a sus hoteles.
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