Doce millones de metros cuadrados. El 40% del término municipal de Alcorcón. Este es el tamaño conjunto de los terrenos que la localidad madrileña ha ofrecido al magnate de Las Vegas Sands para que construya allí su macrocomplejo de juego, ocio y convenciones, según un despacho de Efe.
Sheldon Adelson tiene sobre la mesa esta posibilidad en Madrid, donde el Partido Socialista ha asegurado, por boca de su secretario general regional, Tomás Gómez, que se instalará Eurovegas. Aún así, la compañía estadounidense que impulsa el proyecto ha negado que haya ninguna decisión tomada sobre la ubicación.
La parcela de Alcorcón es propiedad del Ministerio de Defensa y de varias decenas de particulares. También el Ayuntamiento del municipio posee un 5% de los terrenos. Adelson ha contactado con todos ellos para tantear la compra de la zona.
Solo en la Comunidad de Madrid hay varias opciones alternativas a la de Alcorcón: desde la propia capital hasta Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz. En Cataluña, la provincia de Barcelona lucha también en la misma batalla por atraer Eurovegas a su región.
Un problema aún no zanjado en Alcorcón es que sobre el suelo propuesto pesa una sentencia del Tribunal Superior de Justicia madrileño según la cual se trata de un terreno rústico.
Vaya aberración.
Por no hablar de las monstruosas cantidades de energía que va a consumir el Frankenstein turístico.