El mes de agosto está trayendo 'overbookings' un verano más en las distintas zonas turísticas de Mallorca, según ha podido contrastar preferente.com de diversos hoteleros, quienes matizan que no se trata de un exceso de reservas “tan desmesurado como el del año pasado”.
Los hoteles de la zona sur de la Isla “están absolutamente llenos”, desde Paguera a Playa de Palma, así como también se registra una práctica plena ocupación en las zonas este y norte de Mallorca, de acuerdo con las citadas fuentes consultadas por este digital.
“Julio ha sido espectacular”, declara un hotelero a preferente.com, “y agosto también está yendo fantástico” en la Isla, celebra. Para septiembre la previsión ha mejorado, después de que hace dos meses el sector privado se temiese una caída cercana a dos dígitos con respecto al año pasado.
Este año, además, “ha habido aumentos de precio, puesto que el objetivo no era solo conseguir ocupación”, relata uno de los hoteleros con más presencia en Mallorca. “Lo que, unido a una gran ocupación, hace prever una fantástica temporada”, sentencia.
En cualquier caso, “no es un overbooking desmesurado como el del año pasado, es un overbooking controlado. Eso sí, cada fin de semana sigue teniendo sus puntos pico”, apunta.
Situación algo distinta es la que se viene registrando en puntos de la Costa del Sol, más dependiente del mercado nacional, donde las ocupaciones con dificultad llegan al 90 por ciento, siendo “tales puntos por encima de ese umbral los que al final te dan el beneficio”, revela un hotelero a este digital.
Se entiende entonces que este año será más rentable, pues con unas décimas menos de ocupación y varios puntos porcentuales más de ingresos, al subir precios, el resultado es más beneficio.
No hay otro destino como Mallorca. Pase lo que pase en Europa, está lleno.
Magaluf está disparada por el cambio que le ha dado Meliá en un año. Ya verán dentro de 3 o 4, cuando de verdad se quiten a todos lo hooligans.
Me alegro por la gente de Baleares pero la situación en el sur de España es bien distinta. Aquí hay muchos menos turistas, y además, no gastan nada en restaurantes. Eso sí, los Mercadonas están atiborrados a todas horas.