Alerta turística: reaparece la peste en Madagascar

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de enviar urgentemente un millón de dosis de antibióticos para luchar contra la peste, que ha reaparecido en la isla de Madagascar, donde a día de hoy ya ha matado al menos 33 personas. El Gobierno ha avisado a las aerolíneas y agencias de viajes que alerten a los turistas de evitar el país por el momento.

El foco de la peste, inicialmente en el este y centro del país, también se ha asentado en las prisiones, a las cuales se acaban de prohibir las visitas, para intentar frenar la expansión de una enfermedad letal, propia de la Edad Media europea. No es necesario imaginar que las condiciones sanitarias de las cárceles de la isla no son las mejores.

El ministro de Sanidad ha dicho que la peste ha infectado unas 230 personas, además de los que ya han muerto en estos dos meses. Antes de este episodio, el país registraba unos 400 casos anuales, que no eran suficientes para declarar la alarma internacional ni la intervención de la OMS.

El problema de la peste de este año es que es tremendamente letal, matando a sus víctimas en apenas 24 horas. Esta versión afecta a los pulmones y se transmite por la tos. Esta versión de plaga es más grave que la bubónica que, aunque trasmitida por los roedores y moscas, es menos letal.

Toda reunión de público ha sido prohibida en el país, hasta nuevo aviso. El sistema sanitario de Antananarivo, primario y carente de muchos suministros, está desbordado, con colas interminables para conseguir mascarillas y medicinas.

El primer fallecimiento por esta ola de peste tuvo lugar el pasado 28 agosto, en la costa este, en la ciudad de Moramanga. Otras dos personas que conocían a esta primera víctima, también murieron. Un jugador de baloncesto de Seychelles, que disputaba un partido en la isla, murió el 27 de septiembre.