Almería arrasa: en cinco años duplica sus turistas, la oferta y el empleo

Málaga, Sevilla, Cádiz o incluso Granada. Estos eran los sinónimos de éxito. Pero Almería no había estado nunca en el liderazgo como provincia turística de Andalucía. Sin embargo, su crecimiento es tan espectacular que hay que empezar a hacerle un hueco. Este año llegó a las 4.150.000 pernoctaciones sólo hasta septiembre. Cuando en 2012 tenía 427 mil turistas en agosto, este año superó el millón, con un crecimiento nunca antes visto en apenas cinco años. Una de cada cinco pernoctaciones de agosto en Andalucía han tenido lugar en Almería, lo que sitúa a esta provincia en un lugar remarcable.

Todo suma: el éxito se ha debido al mercado local, que ha ido bien, pero también al internacional. Incluso, pese a que tiene turismo estacional, como toda la Península, en Almería se nota una tendencia clara al aumento de la temporada baja.

Hace 18 años, Almería no llegaba a tener ni 400 mil habitantes entre junio y septiembre. Hoy eso es historia remota. El turismo doméstico ha crecido un 40 por ciento en ocho años, por ejemplo. El de otros países, el extranjero, ha aumentado un 290 por ciento en el mismo periodo. De tener siete vuelos a la semana en el verano de 2010, se ha pasado a tener 113, lo cual es una explicación de qué hay detrás del éxito turístico.

No es sólo una cuestión de números: las estancias han pasado a ser más largas, con 8,5 días de estancia media hoy contra los 3.9 días hace apenas una década. El gasto medio de los viajeros por día ha pasado de los 42 a los 64 euros, lo cual confirma que Almería no es ya más la provincia de los invernaderos sino que es la de la agricultura y el turismo.

En consonancia, la provincia ha pasado de tener apenas seis hoteles en los años sesenta (apenas 300 habitaciones entre todos), a las 80 mil plazas de hoy, contando además con las 3.518 viviendas censadas y dedicadas al turismo.

En el aspecto social, también se nota en el empleo. De los 24 mil empleados turísticos del 2007 se ha pasado a los 28 mil de este verano. La cifra no es tan alta, pero hay que tener en cuenta que una parte del aumento del turismo en Almería se basa en la oferta residencial, que no tiene capacidad para crear empleo. O el mismo nivel de empleo.