American Airlines y Delta Air Lines han pedido al gobernador de Arizona, Jan Brewer, que se oponga a un proyecto de ley que permitiría a los empresarios negarse a dar servicio a clientes homosexuales apelando a la libertad religiosa. El político tiene de plazo hasta el próximo sábado para firmar el texto o rechazarlo.
Doug Parker, consejero delegado de AA, ha escrito una carta a Brewer en la que le dice: “Hay una preocupación genuina en la comunidad empresarial porque, si se aprueba este proyecto de ley, pondría en peligro todo lo que se ha alcanzado hasta la fecha”. Parker también ha subrayado que la norma podría ahuyentar al negocio de las convenciones.
Por su parte, Delta ha emitido un comunicado en el que señala que la ley de Arizona y otra similar propuesta en Georgia “causarán un daño importante a muchas personas y provocarán la pérdida de empleos”. La aerolínea ha añadido que el proyecto legislativo “viola los valores nucleares de Delta de respeto mutuo y dignidad, compartidos por nuestros 80.000 empleados alrededor del mundo y los 165 millones de clientes a los que damos servicio cada año”.
El gobernador ha recibido también un escrito de la cadena hotelera Marriott en la que se le indica que la ley “tendría impactos profundamente negativos en la industria del alojamiento de Arizona y sobre el clima económico general del Estado durante los próximos años”.
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