Andalucía avisa: "Es un sinsentido mantener la cuarentena a los ingleses"

La Diputación de Málaga, la Junta de Andalucía y los empresarios de la Costa del Sol se han posicionado en contra el gobierno nacional por el conflicto con el turismo británico, al que el gobierno quiere aplicar una cuarentena de 15 días como correspondencia a que también en Gran Bretaña se aplica esta medida a los viajeros.

El presidente de Turismo de la Costa del Sol, Francisco Salado, y el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, han atacado al gobierno calificando su medida y anuncio como ridículo y absurdo, porque daña a la industria turística española y limita sus posibilidades de recuperación. Málaga es una de los destinos preferidos de los británicos, con Benidorm, Ibiza, Menorca y Mallorca.

Para la Costa del Sol, el mercado británico es el primero, después del nacional. Eso convierte en absurda la medida de limitar la entrada de viajeros de esta nacionalidad porque la víctima sería el propio tejido empresarial español, dicen los políticos andaluces, más conservadores políticamente que Madrid.

“Es un sinsentido mantener la cuarentena para los ingleses, con cincuenta mil de ellos viviendo aquí”, dijo Marín, quien señala que es mucho más coherente exigirles el test del coronavirus antes de que viajen y no la cuarentena.

Añadió que “ahora hay tests que pueden garantizar la salud de los viajeros antes de emprender el viaje”. 

En Gran Bretaña, la prensa popular dedica amplio espacio a estas decisiones cambiantes de las autoridades españolas. Las aerolíneas de ese país, por su parte, esperan claridad antes de reemprender los vuelos. Esa claridad depende en parte de  España, pero también del propio gobierno británico que no ha hecho un anuncio sobre cuándo abrirá fronteras. En estos momentos, WizzAir e Easyjet están operando, pero muy pocos vuelos; Ryanair, la primera aerolínea de Gran Bretaña –y de España, por cierto-- volverá a volar el 1 de julio mientras que Jet2, turísticamente muy importante para España, dice que operará desde el 15 de julio, aunque tampoco lo asegura.

No es sólo el problema de la hipotética política española sino que también los británicos que viajen a España deberían tener cuarentena al regresar.