El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Las Palmas de Gran Canaria acogió el miércoles la subasta de la parcela del barranco de Tauro que le fue embargada al Grupo Anfi a petición de Lopesan con el que mantiene una deuda de 14 millones de euros contraída en 1998.
El Grupo Anfi (Hermanos Santana Cazorla y Herederos del empresario noruego Björn Lyng) ofreció en dicha subasta llevar a cabo un pago aplazado de 5,055 millones de euros mientras que Lopesan, a través de dos empresas, se mostró dispuesto a pagar 400.000 euros en metálico por la finca.
Ahora el asunto, según publica La Provincia, está en manos del secretario judicial que será quien decida a quién entrega la finca de la discordia, valorada en más de siete millones de euros.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo