Si algo es cínico es el mundo de los negocios. Todo el mundo condena el horrible asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, pero en el fondo todo el mundo teme que eso suponga que sus negocios sufran. Las incontables empresas turísticas vinculadas a los tres grandes proyectos saudíes en este terreno están calladitas esperando que el temporal amaine(Arabia elige a los mejores del mundo para su nuevo mega resort).
Mientras tanto, todas se mantienen firmes y el propio gobierno de Riad confirma que no ha cambiado los planes. Asistir a la conferencia conocida como “Davos del desierto”, no, porque hay mucha prensa, pero mantener las inversiones y los contratos sí, porque probablemente eso pase desapercibido, fuera del alcance del radar de los periodistas.
Los tres grandes proyectos son Neom, el complejo de mar Rojo y el parque temático Six Flags. Los tres se mantienen. El único que aparentemente se ha retirado de dos de los proyectos es Richard Branson, el multimillonario británico propietario del grupo Virgin quien dijo que abandonaría su implicación en la obra del mar Rojo debido a los acontecimientos de Estambul.
Neom, el principal proyecto, no es exactamente un asunto turístico, pero está relacionado con él. Podríamos decir que Neom sería una ciudad donde no existe el dinero, en la que hay más robots que humanos, donde la energía viene de paneles solares, no hay calles sucias, no hay tiroteos, no hay atascos ni autos con gasolina, ni mendigos en las calles. Así se ha presentado esta ciudad que promueve el heredero de la corona saudita, Mohammed bin Salman. Nadhmi al-Nasr, el director general de este proyecto indicó a la prensa, pasados unos días de la noticia de la muerte del periodista y tras el revuelo mundial, que él mantiene sus reuniones con los socios occidentales y que nada ha cambiado en el desarrollo planeado.
El segundo y tercer proyectos son absolutamente turísticos. El segundo es un mega resort turístico en el mar Rojo, en territorio saudí. Tampoco parece que nada ha cambiado. Las obras se tienen que empezar en el primer semestre del año que viene y sus responsables indican que nada ha alterado sus planes. La apertura de los primeros complejos de alojamiento tendrá lugar en 2022. La idea es abordar un resort sobre la tierra firme y en 50 islas costeras, incluyendo una reserva natural y áreas de corales (Arabia ficha a uno de los mejores para el mayor megaproyecto turístico).
Finalmente, el tercer proyecto es Six Flags, un parque temático del estilo de Disneyland en la zona de Qiddiya, cercana a Riad, pero con una dimensión que es dos veces y media mayor que un parque de la Disney. Tampoco en este caso los socios han roto relaciones y, naturalmente, se han dejado ver. Todo, aparentemente, sigue como antes de la muerte del periodista.
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