La Consejería de Turismo de Baleares va a simplificar los procesos sancionadores contra los alquileres ilegales que se calculan en 100.000 plazas en las Islas con el fin de que las multas sean más rápidas. Lo hará en 2017 una vez que ya se haya reformado la ley turística.
“Hemos estado analizando la situación (de falta de eficacia de la inspección de Turismo) y la conclusión es que no es un problema tanto de la falta de inspectores como de exceso de burocracia. Los inspectores llegan y hacen su trabajo, pero después la tramitación de procedimiento sancionador es muy lento”, explican a Diario de Mallorca desde la consejería que lidera Biel Barceló.
Las sanciones exprés forman parte del paquete de medidas del Ejecutivo balear contra el fraude en el alquiler que también incluye la creación de una bolsa de camas para quienes quieran alquilar legalmente a turistas.
Llevamos un año analizando las cosas para ahora descubrir que la inspección no funciona. Ahora, otro año para hacer la normativa que aplicaremos el año que viene. Con suerte, para el 2018 ya tendremos la plantilla necesaria. Y para el 2019 haremos el reglamento. Vamos a toda pastilla.
Como de costumbre tarde y mal.