El gobierno de Baleares se plante limitar el turismo, puesto que la descontrolada llegada de visitantes amenaza con agotar los recursos naturales. Por eso, tanto el gobierno balear como los Consejos Insulares estudian cómo atajar un flujo de visitantes que aumenta año tras año y que, de cara a este 2016 se prevé que el archipiélago reciba a más de 13,5 millones de turistas, según recoge La Vanguardia.
Entre las fórmulas que se estudian está poner cupos y blindar el número de plazas hoteleras para que no vayan en aumento o restringir la entrada de vehículos, ya sea la restricción total o mediante una tasa por uso de infraestructuras, una posibilidad que blinda una directiva de la Unión Europa pero que el Ejecutivo central desarrolló mediante un decreto de forma parcial, ya que no recoge la posibilidad de aplicarla a otros ámbitos que no sean autopistas de peaje.
El año pasado se superaron todos los récords en visitantes, según el Instituto Balear de Estadística (Ibastat), ya que solo el 10 de agosto, más de dos millones de personas coincidieron al mismo tiempo en Baleares, el doble de la población residente.
Los controladores que operan en el aeropuerto de Son Sant Joan han advertido que para este verano hay muchos vuelos programados y que podrían producirse incidencias puesto que las instalaciones están preparadas para unas 66 operaciones por hora y que las previsiones que se analizan de cara a esta temporada alta apuntan a que deberán operarse un centenar de vuelos cada 60 minutos.
Desde el Ayuntamiento de Palma y el gobierno de Baleares ya se han puesto en marcha para reducir el peso de la saturación en el centro de la capital balear. El consejero de Turismo de Baleares, Biel Barceló ya se ha mostrado partidario de limitar la llegada de turistas y, en varias ocasiones, ha reiterado que “hay que poner orden”. Ahora, ha explicado que se han iniciado contactos con la Autoridad Portuaria balear para controlar la saturación y evitar que distintos puntos de la ciudad de copasen.
Por su parte, Joan Gual de Torella, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, ha señalado que “la masificación se puede dar, pero es una situación que se soporta en un barrio de Palma muy concreto y que beneficia al resto de isla. Sería un error pensar que la limitación de los turistas nos beneficiará”.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo